NORA RUIZ
Los hechos delictivos que se dan en las instituciones escolares de la ciudad de San Pedro ya no son privativos de días ni horarios. Muestra de ello fue lo acontecido en la Escuela N° 95 de esta ciudad, cuando la mañana del viernes, un sujeto ingresó al sector parquizado sobre calle Humahuaca y Güemes de barrio 23 de Agosto.
En el hall de la institución, se encontraban madres de la Comisión Cooperadora dialogando con la vicedirectora, cuando observaron que una persona ingresó en el jardín ubicado en el patio externo y se dirigió hasta los grifos que son utilizados para el riego de las plantas y limpieza.
Al ver que el sujeto estaba tomando agua, se quedaron hasta que se retirara. Cuando el sospechoso se alejó, pensaron que habría dejado el grifo abierto. Al acercarse, grande fue su sorpresa al percatarse de que faltaban los grifos, por lo que salieron de inmediato a buscar al ladrón, dando alerta a otros padres y personal de la escuela.
Una mamá que tenía su ciclomotor en el portón, salió en busca del delincuente, sumando a otra madre en la persecución por la zona, dando con el sujeto en avenida Jujuy.
Mientras tanto, la vicedirectora alertó del hecho a un móvil policial que circulaba por la zona, el que llegó hasta el sitio donde las madres lograron retener al delincuente, quien luego de ser increpado, devolvió los dos caños de bronce que había robado.
El individuo fue detenido por los efectivos que ya estaban en el lugar y se procedió a radicar la denuncia correspondiente en la Seccional novena.
Posteriormente, se hizo presente en la escuela personal de Criminalística para realizar las pericias de rigor. Las protagonistas del operativo de persecución informaron a la policía que se trataría de un sujeto que acostumbra a realizar este tipo de atracos en barrio 23 de Agosto y otros barrios aledaños.