El 10 de este mes fue el Día de los Trabajadores Sociales, que en Jujuy suman alrededor de 700 matriculados en el Colegio que los aglutina y que se desempeñan en el sector público, privado y ong. Explicaron que la pandemia agudizó las problemáticas sociales y que el rol de este profesional fue clave y también salvó vidas. "El trabajo social también salva vidas, no solo los médicos", afirmó Analía Valdiviezo, presidente del Colegio de Trabajadores Sociales, respecto al rol en pandemia, y explicó que actúa ante un adolescente con intención suicida acompañándolo terapéuticamente junto al psicólogo, también cuando se vulneran derechos de adultos mayores, en casos violencia de género y otras situaciones problemáticas.
Por ello agradeció y felicitó, "por el empuje que tuvieron, la manera de reinventarnos día a día con las estrategias de intervención, haber puesto el alma, las emociones", y explicó que el momento coyuntural los lleva a redoblar energías en pos de seguir trabajando en sintonía con los derechos humanos.
"Esta pandemia vino a profundizar las problemáticas, todas, en cuanto a violencia de género una mujer que ya vivía esta situación se le hizo más difícil pedir ayuda", explicó. Sostuvo que si bien desde distintos organismos se pudo trabajar con el "barbijo rojo", los puntos seguros, la línea 144, por mensaje de texto, también las estrategias se han multiplicado.
Con adultos mayores, que es población de riesgo, dijo que se pudo llegar a ellos a través de llamados, Whatsapp, videos y voluntariado para comprarles medicamentos y comida, y destacó que se trabajó en redes.
Planteó que si bien hubo dificultades, el trabajo social se caracteriza por buscar alternativas y soluciones, y destacó que pudo llegar a tiempo en todas las problemáticas y grupos etáreos, por lo que valoró el trabajo que se hizo en toda la provincia.
"En todo lugar, todo este tiempo, el trabajo social estuvo presente por medio de las colegas. Es una actividad esencial no solo en tiempo de pandemia", ponderó.
Explicó que estuvieron insertos en organismos de Niñez, Salud, Desarrollo Social, Desarrollo Humano, adultos mayores, en el sector público, mientras en el área privada en obras sociales, en el área de responsabilidad social de las empresas, y en organizaciones no gubernamentales (ong). "Se han reinventado para poder abordar la problemática, de una manera más costosa, porque detrás de una profesión hay una persona que tiene una vida, familia y a pesar de eso es esencial no solo en tiempos de pandemia por la forma de intervenir en diferentes ámbitos", dijo Valdiviezo. Planteó que se actualizan permanentemente debido a que la cambiante realidad así lo exige.
"El desafío como colectivo profesional de la institución es que no bajemos los brazos, que ese proceso de empoderamiento y de emancipación que ya se gestó, que hoy a nosotros nos toca ser continuador y esa lucha la tenemos que seguir, y buscar que donde trabajemos seamos los mejores y dejemos huellas", afirmó Valdiviezo.
Recordó que antes el día del trabajador social se conmemoraba el 2 de junio por una connotación religiosa referida a las primeras asistentes sociales que visitaban en una liturgia católica a las personas, que fue cambiando al 10 de diciembre a partir de 2012 por iniciativa de los profesionales pensado en los derechos humanos, ampliando la mirada.