En un año para el olvido debido a la pandemia por el coronavirus, el deporte también padeció el encierro y la incertidumbre. No hubo noticias positivas para los jujeños en líneas generales. Eso sí, en honor a la verdad, la virtualidad fue clave para mantener vivo el espíritu y recién ahora se está volviendo a la normalidad de manera paulatina. Sin embargo, el cierre de temporada llevó a esbozar una sonrisa enorme y no sólo a los protagonistas del hecho en sí, sino a todos los amantes del fútbol.
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En un año para el olvido debido a la pandemia por el coronavirus, el deporte también padeció el encierro y la incertidumbre. No hubo noticias positivas para los jujeños en líneas generales. Eso sí, en honor a la verdad, la virtualidad fue clave para mantener vivo el espíritu y recién ahora se está volviendo a la normalidad de manera paulatina. Sin embargo, el cierre de temporada llevó a esbozar una sonrisa enorme y no sólo a los protagonistas del hecho en sí, sino a todos los amantes del fútbol.
Sucedió que previo al choque disputado la noche del sábado entre Independiente y Central Córdoba de Santiago, el club de Avellaneda se aseguró al jujeño Lucas González hasta junio de 2023 con la renovación de su contrato. El juvenil, que quedó al margen de la convocatoria ante el "ferroviario" por lesión, extendió su contrato con el "diablo rojo", con una cláusula de rescisión de 15 millones de dólares.
Su vínculo finalizaba a mediados del año que viene, pero las autoridades decidieron poner la rúbrica ya. En el acto, que tuvo lugar en las oficias del estadio "Libertadores de América", estuvieron el vicepresidente Pablo Moyano y el mánager Jorge Burruchaga.
González tiene 20 años, hizo inferiores en Argentinos Juniors y se sumó al "rojo" con la ilusión puesta en ganarse un lugar. Es hijo de Alejandro González, histórico lateral de Gimnasia y Esgrima, quien ayer conversó telefónicamente con El Tribuno de Jujuy. "Estamos súper contentos con la noticia. Imaginate. Uno vivió del fútbol y por lo tanto me apasiona. El sueño que tus hijos elijan la misma profesión es reconfortante. Lucas está en Independiente, que es el Rey de Copas y que hayan renovando su contrato nos llena de orgullo", sostuvo el exaguerrido lateral derecho. Reconoció que estaban felices, sabiendo que el club "rojo" es un grande de la Liga Profesional. "Siempre está obligado a pelear cosas importantes y todos saben que es así. Que Lucas esté ahora inmerso en este proceso es satisfactorio. Todavía tiene mucho para seguir creciendo y aportando", sostuvo. "Ale" también indicó que renegaba mucho cuando los rivales lo golpeaban, ya que era muy habilidoso con la pelota y sabía cuidarla. "Es que en Argentinos jugaba de enganche", reafirmó y agregó con una broma que "no tiene de mí, por suerte". Pero, más serio, destacó que el presente del mediocampista mixto "se lo debe a su mamá y a su hermano, que lo aconsejan siempre. Lizzy y Gastón lo aguantaron en todo momento y lo bancaron a muerte", destacó por último emocionado.
Un apodo heredado
En Independiente, Lucas González es apodado “Saltita”. Es que como su familia vive en General Güemes, en la vecina provincia, heredó el apodo. Pero Lucas es jujeño, ya que cuando nació -3 de junio de 2000- su padre jugaba en Gimnasia, club del cual es hincha. El lugar de nacimiento del menor de los González fue en la Clínica Lavalle de la capital provincial.