Aunque se mantuvo como el único líder de la torneo de Primera División, Boca Juniors sufrió un duro golpe anoche en su estadio, la mítica Bombonera.
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Aunque se mantuvo como el único líder de la torneo de Primera División, Boca Juniors sufrió un duro golpe anoche en su estadio, la mítica Bombonera.
Talleres de Córdoba, por la décima sexta fecha del certamen, lo derrotó dos a uno y sorprendió a todos en el ambiente futbolístico.
Durante la primera etapa, el "xeneize" se mostró más firme, a partir del buen manejo del sector central. Entonces, no sorprendió cuando Oscar Benítez abrió la cuenta. Era justo. Sin embargo, el equipo de Guillermo Barros Schelloto no supo liquidar la historia y en el cierre de la etapa, Victorio Ramis, marcó el empate que enmudeció a los "xeneizes".
En el complemento, el local reaccionó y fue a buscar la victoria con el apoyo de su gente. El arquero Herrera impidió que un tiro de Gago se transformara en festejo. Luego un disparo del ingresado Walter Bou reventó el palo.
La visita dio batalla en el medio y esperó agazapado. Y en un contragolpe, Palacios avisó con un zapatazo que pasó apenas por arriba del travesaño. Fue un aviso.
Y a los 36', Peruzzi se equivocó en la salida y tras una serie de rebotes, Reynoso inclinó la balanza.
De esta manera, Talleres dio el golpe en la jornada afista. Tal vez fue premio excesivo, pero también es cierto que la "T" nunca se achicó a pesar del gran marco de público.
El conjunto del "Mellizo" confundió velocidad con apresuramiento, dependió demasiado de Gago y arriba, los delanteros no tuvieron peso.
Es indudable que se trata de un llamado de atención para el único puntero del campeonato.
Mejorar debe ser el desafío si se pretende llegar al final con el título.
Todos saben que en este fútbol super competitivo no se puede fallar ni equivocarse.
El margen de error es mínimo. Ayer el líder lo sufrió en piel propia. Asimilar cuanto antes el cachetazo será clave y sobre todo aprender de los errores.
