Luego de los incidentes por el desalojo de los trabajadores de La Esperanza, el obispo de Jujuy César Daniel Fernández sostuvo que la "violencia destruye" y el único instrumento que puede servir es el diálogo.
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Luego de los incidentes por el desalojo de los trabajadores de La Esperanza, el obispo de Jujuy César Daniel Fernández sostuvo que la "violencia destruye" y el único instrumento que puede servir es el diálogo.
El mensaje de Fernández refiere al contexto de conflictividad que vive la provincia y el país, por lo que llamó a todos a poner lo suyo para aportar a la paz y el entendimiento.
Instó a mirar al otro como semejante, a ponerse en su lugar y buscar el consenso posible para el momento que se está viviendo, y a tener inteligencia para captar qué es lo posible y lo alcanzable. "Hay que desterrar toda exacerbación de las pasiones, de la violencia, porque a los gritos no nos entendemos, a los puñetazos no nos vamos a entender nunca, el único camino es perder tiempo sentados hablando, conversando, poniéndonos en el lugar del otro, buscando soluciones posibles, y primando siempre el bien de los que menos tienen", afirmó.
Planteó que fue un año difícil, y que hay muchos problemas por resolver, porque sigue faltando trabajo y lo necesario en la vida de las personas, por lo que estimó que el único camino es trabajar todos, aportar lo que cada uno pueda poner y mirar con amplios horizontes, no tratando de buscar réditos personales. Estimó que llevará mucho tiempo, y puso como ejemplo a países que sufrieron guerras y pudieron ponerse de acuerdo y crecer, "tirando todos para un mismo lado algo que -opinó- falta bastante a los argentinos".
Finalmente, sintetizó el mensaje navideño deseando una Navidad con Jesús e instando a pasarla juntos, en paz. "La Navidad no son regalitos ni hacer arbolito, ni Papá Noel, sino Jesús. La Navidad es Dios que vino a nosotros y es lo que recordamos".
