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Dos hermanas mantienen un ayuno

Lunes, 27 de noviembre de 2017 22:37

Las dos hermanas del suboficial Celso Oscar Vallejos, uno de los 44 tripulantes del submarino San Juan perdido en aguas del Atlántico sur, cumplen un ayuno en la base naval de Mar del Plata.

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Las dos hermanas del suboficial Celso Oscar Vallejos, uno de los 44 tripulantes del submarino San Juan perdido en aguas del Atlántico sur, cumplen un ayuno en la base naval de Mar del Plata.

Marta Vallejos, de 37 años, es la mayor de las hermanas del submarinista, y explicó que tomó esa decisión "como persona de fe, para que Dios traiga de nuevo" a todos los marinos que viajaban en la embarcación desaparecida desde el 15 de noviembre.

La mujer aclaró que "no es una huelga de hambre, como circuló en algunos medios, sino un ayuno", y lo definió como "un sacrificio a Dios".

"Es un sacrificio que hago para que traiga de nuevo a mi hermano y a los 43 tripulantes", explicó en la Base Naval, cuando llegó como cada día para recibir el último parte de la Armada Argentina con las novedades del operativo de búsqueda.

A Marta se le sumó ayer su hermana Malvinas quien tiene 25 años y es la menor de los tres.

"Nosotras somos creyentes, encaramos esto como muestra de fe y lo vamos a sostener hasta que estén todos de regreso", explicó la joven a Telam. Las dos hermanas coinciden en que la situación es compleja tras 12 días sin noticias del San Juan, pero confían en el profesionalismo de la tripulación del buque.

"Nuestro hermano y sus compañeros son excelentes profesionales y están preparados", dijeron.

Marta trabaja en un shopping de Buenos Aires y después de varios días en Mar del Plata, donde reside el resto de la familia, señaló que se siente "fuerte" para sostener su acción, y confía en que tanto la Armada como los equipos llegados de otros países "están haciendo lo imposible" para encontrar a los submarinistas. Como cada jornada, Malvinas se paró en silencio por unos minutos ante el cartel con fotos de su hermano que colgaron el último domingo en el frente de la Base, observó emocionada las imágenes de Celso con ellas, con sus padres, con su esposa Paola, y con sus hijos Sofa, Guadalupe y Thiago. "Voy a seguir viniendo cada día a esperar el parte y las novedades, pero en cuanto los encuentren creo que me voy para Comodoro o donde sea. No me importa el submarino, pero los quiero a ellos acá", dijo.

 

 

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