Es presidente de “Mil Milenios de Paz”, un movimiento internacional que nació en el año 1995 en Buenos Aires. En su visita a la provincia, habló sobre la necesidad de trabajar para construir la paz entre todos.
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Es presidente de “Mil Milenios de Paz”, un movimiento internacional que nació en el año 1995 en Buenos Aires. En su visita a la provincia, habló sobre la necesidad de trabajar para construir la paz entre todos.
-¿Cuál es el objetivo que persigue la fundación?
-Nosotros somos un movimiento internacional que está integrado por instituciones, organizaciones y profesionales interdisciplinarios comprometidos con la construcción y promoción de la Cultura de la Paz, que de manera natural y espontánea, acompañan, colaboran y trabajan como voluntarios en cada oportunidad.
Nuestra primera misión es despertar y legar conciencia de paz y unidad en el planeta. Pero por otro lado, cada año planteamos diferentes objetivos, así como fue proponer la Ley 26819, ahora estamos en la temática de que se cumpla esa ley y en segundo lugar, que Argentina adquiera como política de Estado la paz y la educación para la paz.
En ese sentido, estamos trabajando con diferentes funcionarios para que esto se haga realidad y para ello lo que necesitamos es que los gobiernos destinen recursos para la cultura de paz. Estamos abocados en eso, en que cada municipio y provincia se de cuenta que la paz merece y necesita recursos.
-¿Qué plantea la Ley 26819?
-Esta ley, que la provincia de Jujuy adhirió gracias a la Fundación Aves que hizo la gestión, establece que Argentina celebrará cada 21 de septiembre, el "Día Internacional de la Paz". Es decir que se establece la fecha en la agenda pública y además se autoriza a izar la bandera de la paz y que todas las universidades, colegios y establecimientos educativos de todo el territorio nacional se hable de la paz.
-¿El Gobierno Nacional ha implementado políticas en este sentido?
-Nosotros hemos comenzado la gestión con el nuevo gobierno. Venimos desde el 2000 haciendo gestiones diferentes con todos los gobiernos porque para lograr nuestro objetivo, hay que avanzar paso a paso.
En el 2010 se presentó el proyecto en la Cámara de Diputados y Senadores Nacionales, en 2012 el Ejecutivo firmó la ley, en septiembre de este año, a través del Ministerio del Interior, hemos entregado la Bandera de la Paz a todos los ministerios y organismos públicos para que cumplan la ley.
Creemos que este cambio que nosotros proponemos de promover la paz para prevenir la violencia, es un cambio que estamos tratando de hacer con cada funcionario o político del país que quiera colaborar con nuestra causa y que se comprometa a trabajar para que juntos alcancemos la meta final.
-Para alcanzar esta meta, ¿qué es lo que hace falta?
-Primero alcanzar uno mismo la paz y poder transmitirla, descubrir cuáles son esas herramientas que necesitamos porque estamos en un mundo bastante bélico donde la palabra que usamos es siempre agravante. Por ejemplo, generalmente usamos palabras en nuestros diálogos cotidianos como “armarse de paciencia”, “disparar objetivos”, “una noticia corrió como reguero de pólvora”. Es decir, de alguna manera u otra, todo hace referencia a la guerra y así se van formando nuestras imágenes. Por eso es que consideramos que para comenzar, es fundamental sanar el lenguaje desde la palabra.
El concepto de paz, por supuesto que incluye diferentes conceptos como la violencia, el hambre, etcétera. Entonces, evidentemente para que haya paz, no tiene que haber un niño con hambre. De eso hay muchas personas que se ocupan e incluso se destina mucho dinero para mitigar el hambre. Nosotros, que no tenemos recursos, lo que si hacemos es despertar esta conciencia para poder establecer vínculos y relaciones positivas para que nos ayuden justamente a inventar y crear otros proyectos o programas para que nosotros mismos podamos resolver estos problemas.
-¿Qué análisis hace de la situación internacional?
-Siempre estamos y sobre todo en este momento, con conflictos bélicos en diferentes lugares. Por supuesto ese no es nuestro camino, creemos en la pacificación, y creemos que justamente uno de los grandes males empieza con la letra “P”, de pánico y poder y en eso hay que trabajar porque el miedo es lo que desata todo: por temor a perder mi cargo, mi casa o mi autoridad, perdemos valores, nuestras actitudes no son las correctas y eso hace que se enferme la persona, se enferme la familia, se enferme el país y así estamos.
Por eso es que creemos que la mejor forma de vivir en paz es aprendiendo, teniendo las herramientas que nos ayuden a tener equilibrio entre lo que pensamos, sentimos y hacemos.
-La sociedad, ¿tiene conciencia de la importancia de la paz?
-La paz es un deseo que todos tenemos. Lo que pasa es que antes se asociaba la paz solamente a la guerra y nuestro concepto es distinto. No solamente es la ausencia de guerra sino es el equilibrio entre lo que pensamos, sentimos y hacemos. Por eso también nos costó ganar terreno porque la mayoría consideraba que si no estamos en guerra, por qué hay que hacer ésto y nosotros creemos que justamente hace falta pacificar nuestras emociones y pensamientos.
Pienso que la gente tiene que cambiar ese pensamiento y pensar que es posible alcanzar la paz, que todos podemos contribuir. Cada persona que simplemente esté en paz en su casa, con su familia y su entorno, colabora y es así que vamos a lograr alcanzar la paz con todos.