No hace falta ser filósofo para saber que el tiempo no pasa en vano y que estamos en constante movimiento, cambiando todo el tiempo.
inicia sesión o regístrate.
No hace falta ser filósofo para saber que el tiempo no pasa en vano y que estamos en constante movimiento, cambiando todo el tiempo.
Lo que hace años no era posible, como escuchar musica desde nuestro teléfono móvil o incluso ver películas en los sitios menos pensados como el bus o en la sala de espera de algun consultorio era hasta hace poco tiempo una fantasía o una locura.
Lamentablemente algunas consecuencias de los avances de la ciencia y la técnica son menos afortunadas. La tecnología nos acerca a los que vivimos en lugares tan lejanos como si siguiéramos estando a metros de distancia. Las redes sociales como whatsapp, messenger o facebook hace que sigamos estando en contacto a pesar de los kilómetros que nos separan y conservando una amistad a la distancia, compartiendo fotos, llamándonos o viéndonos por video. Gracias a los medios puedo hacer llegar a través de mis artículos y mi blog información sobre la música y sobre lo que sucede en esta parte del mundo llamada Europa.
Por otro lado también la tecnología hace que nos aislemos y dejemos de frecuentar a nuestros amigos o vecinos en cafés, bares o lugares de ocio, pues nos basta un teléfono o un ordenador para contactarnos con el vecino. Incluso hasta para el amor existen aplicaciones, llamadas "apps", donde podemos conocer chicos o chicas. Algunos hasta se han casado con estas personas. Una nueva forma de socializar.
Pero vamos a quedarnos con la parte positiva de la tecnología. Gracias a ella podemos presenciar una ópera en directo a través de facebook, podemos ver conciertos en youtube, escuchar nuestros Cd s favoritos en spotify (porque es una forma de ahorrar espacio al no comprarnos Cd s pero comprar música y guardarla en nuestra computadora o tenerla en nuestra cuenta virtual), también con kindle podemos tener cientos de libros guardados en el aparato sin necesidad de tenerlos en un anaquel en casa e incluso buscar algunas palabras en un diccionario virtual.
¿Esto significará el fin de los medios tradicionales como periódicos, o el fin de las tiendas que producen CD s, libros? ¿Seguiremos teniendo bibliotecas? Dejemos al tiempo la respuesta.
Estando en un supermercado escuché que la famosa actriz Julia Roberts cumple 50 años. Para los de la generación de los '80, todo un ícono de las películas románticas y comedias, con "Mujer bonita", "Notting hill", entre sus éxitos. Se dice que tiene la sonrisa más bonita de Hollywood.
Cuando llegué a casa, abrí youtube para ver una escena de la película, que vi por primera vez en video. Así puede verla de nuevo y recordar esta película.
En una de las escenas, quizás la más tierna, Richard Gere lleva a Julia Roberts a la ópera. Según él, la primera reacción ante la ópera es que la amas o la odias. Si les encanta, será para siempre, si no, pueden aprender a apreciarla. En este caso, van a ver "La Traviata", de Giuseppe Verdi.
Se emociona hasta las lágrimas al escuchar y ver esta historia trágica, basada en la novela "La Dama de las Camelias", de Alexandre Dumas. Violetta, la cortesana, vive una historia de amor con Alfredo pero debe sacrificar su amor. Antes de morir de tuberculosis se volverá a encontrar con su gran amor. Julia Roberts aprende así a amar la ópera, quizás porque se identifica con Violetta.
La película que en lo personal me abrió a mí y a mis compañeros de escuela el camino a la ópera y en mi ciudad fue "Philadelphia". Es una película trágica con una gran enseñanza. Hasta esa época no había tenido un contacto consciente con la ópera o la música clásica en mi adolescencia. En la parte central de la película escuché el aria de ópera "La mamma morta", de la ópera "Andrea Chénier" de Umberto Giordano. Aprendía a amar así a esta soprano y comencé a investigar y comprar CD s de óperas.
La interpretación de María Callas, la gran soprano, es clásica. He escuchado en varias casas de ópera y ninguna interpretación supera la de "la Callas". Una soprano que instauró un antes y un después en el mundo de la ópera.
Nuestro lector aficionado a los aparatos y redes sociales quizás podrá recordar sus películas preferidas y buscar qué arias de ópera, sinfonías u obras para un instrumento y buscarlas en las redes sociales.
¿O quizás habrá amado la ópera desde que escuchó un aria en su película favorita?
x
x
x
x