Desde muy temprano la gente comenzó a salir de sus casas para dirigirse a los dos puntos y lugares cercanos así poder disfrutar la competencia, sillas desplegables en mano, sombrillas para mitigar el calor y todo lo necesario para disfrutar un día entero fuera de casa trasladaban los vecinos y turistas.
La ansiedad fue creciendo con las horas, mientras desde la comuna en el acceso sur a La Quiaca deleitaban a los presentes con variadas actividades culturales, a las 11 esa larga espera tuvo su primera emoción.
Joan Barreda Bort llegó al sitio de largada, allí la multitud comenzó agitar banderas argentinas haciendo sentir que en esta recóndita región también se hace patria, en ese horario el sol quemaba los cobrizos rostros puneños. Luego fue el turno de los quads cuando el público al mediodía se refrescaba y deleitaba con alguna "picadita". Los hermanos bolivianos llegados desde Villazón no ocultaron su satisfacción cuando vieron que el corredor tricolor Walter Nosiglia pisaba tierras quiaqueñas en primer lugar.
El viento comenzó a traer un poco de alivio del agobiante sol y mayor emoción por la tarde cuando los primeros autos comenzaron a transitar por Ojo de Agua a toda velocidad, rumbo al departamento Santa Catalina para luego continuar hasta Tupiza (Bolivia). Vale mencionar en ese tiempo una corta anécdota, un agente de tránsito con binoculares observaba la competencia, grande fue mi sorpresa cuando salió corriendo a los gritos "no me atropellen, no me atropellen", el trabajador olvido estaba los binoculares.
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Desde muy temprano la gente comenzó a salir de sus casas para dirigirse a los dos puntos y lugares cercanos así poder disfrutar la competencia, sillas desplegables en mano, sombrillas para mitigar el calor y todo lo necesario para disfrutar un día entero fuera de casa trasladaban los vecinos y turistas.
La ansiedad fue creciendo con las horas, mientras desde la comuna en el acceso sur a La Quiaca deleitaban a los presentes con variadas actividades culturales, a las 11 esa larga espera tuvo su primera emoción.
Joan Barreda Bort llegó al sitio de largada, allí la multitud comenzó agitar banderas argentinas haciendo sentir que en esta recóndita región también se hace patria, en ese horario el sol quemaba los cobrizos rostros puneños. Luego fue el turno de los quads cuando el público al mediodía se refrescaba y deleitaba con alguna "picadita". Los hermanos bolivianos llegados desde Villazón no ocultaron su satisfacción cuando vieron que el corredor tricolor Walter Nosiglia pisaba tierras quiaqueñas en primer lugar.
El viento comenzó a traer un poco de alivio del agobiante sol y mayor emoción por la tarde cuando los primeros autos comenzaron a transitar por Ojo de Agua a toda velocidad, rumbo al departamento Santa Catalina para luego continuar hasta Tupiza (Bolivia). Vale mencionar en ese tiempo una corta anécdota, un agente de tránsito con binoculares observaba la competencia, grande fue mi sorpresa cuando salió corriendo a los gritos "no me atropellen, no me atropellen", el trabajador olvido estaba los binoculares.