Hace dos domingos el presidente Fran‡ois Hollande recibió el primer revés preelectoral cuando su exministro de Economía y una de las pocas caras progresistas que supo tener su gobierno, Arnaud Montebourg, anunció que en enero próximo competirá en las internas presidenciales del Partido Socialista (PS) para poner fin a su Gobierno y su política de austeridad económica.
La salida de Montebourg en 2014 había sellado el giro a la derecha del Gobierno socialista, que nombró como su reemplazo a Macron, un dirigente muy defendido por el empresariado y que supo ganarse el odio de los sindicatos tras aprobar una ley que flexibilizó el mercado laboral y varios sectores estratégicos, como el transporte.