Cerca del final se fueron expulsados Victor Rojas de Talleres y Arancibia del "granate".
En el primer tiempo "el pescado no pudo venderse" porque ninguno pudo prevalecer sobre el otro. Todo el juego fue en la parte central donde la lucha fue cruel y mucha por la posesión de la redonda.
El local estuvo ordenado, no arriesgó ni un milímetro demás, siempre trató de no cometer error alguno que podría costarle caro.
La visita hizo lo mismo, no se desordenó en todas sus líneas y tampoco arriesgó.
Entonces los delanteros no gravitaron y los arqueros fueron espectadores de lujo, ya que las acciones fueron lejos de sus terruños.
El complemento arrancó con la misma tesitura de lucha sin cuartel. Luego, Rojas mandó un zurdazo que literalmente le "quemó" las manos a García que controló justo.
Con el paso de los minutos, Luján empezó a inclinar la cancha a su favor sobre todo con los desbordes de Claro por el sector derecho. El "expresito" dejó venir mucho a su rival generando un peligro cada vez mayor, sin que desde su banco surgiera indicación alguna como si hubieran puesto un cartel con la leyenda "prohibido hablar".
Con las series de cambios, el que más acertó fue Luján con el ingreso de Barro por el instrascendente Stepanenko, porque metió peso físico y ofensivo. Cerca de los 40' llegó un centro pasado, la última línea visitante se confió y Arancibia entrando detrás de todos con pierna derecha puso la bocha contra el palo izquierdo convirtiendo el gol del triunfo para que Luján junto a Gimnasia (10 puntos) la tabla de valores.
Cerca del final se fueron expulsados Victor Rojas de Talleres y Arancibia del "granate".
En el primer tiempo "el pescado no pudo venderse" porque ninguno pudo prevalecer sobre el otro. Todo el juego fue en la parte central donde la lucha fue cruel y mucha por la posesión de la redonda.
El local estuvo ordenado, no arriesgó ni un milímetro demás, siempre trató de no cometer error alguno que podría costarle caro.
La visita hizo lo mismo, no se desordenó en todas sus líneas y tampoco arriesgó.
Entonces los delanteros no gravitaron y los arqueros fueron espectadores de lujo, ya que las acciones fueron lejos de sus terruños.
El complemento arrancó con la misma tesitura de lucha sin cuartel. Luego, Rojas mandó un zurdazo que literalmente le "quemó" las manos a García que controló justo.
Con el paso de los minutos, Luján empezó a inclinar la cancha a su favor sobre todo con los desbordes de Claro por el sector derecho. El "expresito" dejó venir mucho a su rival generando un peligro cada vez mayor, sin que desde su banco surgiera indicación alguna como si hubieran puesto un cartel con la leyenda "prohibido hablar".
Con las series de cambios, el que más acertó fue Luján con el ingreso de Barro por el instrascendente Stepanenko, porque metió peso físico y ofensivo. Cerca de los 40' llegó un centro pasado, la última línea visitante se confió y Arancibia entrando detrás de todos con pierna derecha puso la bocha contra el palo izquierdo convirtiendo el gol del triunfo para que Luján junto a Gimnasia (10 puntos) la tabla de valores.