Varios
sismos, el más fuerte de magnitud 6,5 grados, sacudieron
Japón ayer por la noche dejando al menos dos muertos, un centenar de heridos y numerosos daños materiales, en una región del suroeste del país donde se encuentran varios reactores nucleares.
"Al menos dos personas murieron", indicó Yutaka Nasu, funcionario de la prefectura de
Kumamoto.
Un centenar de personas resultaron heridas en esta zona y otras partes de la isla de Kyushi, según la cadena NHK y la agencia de prensa Jiji.
Tenemos informaciones que indican que hay personas bajo los escombros", precisó Nasu.
Al menos 19 casas se derrumbaron y se declararon siete incendios, según los mismos medios, que citan a los servicios de socorro y a las autoridades locales.
El portavoz del Gobierno, Yoshihide Suga, precisó que 350 militares fueron enviados a los lugares afectados para participar en las labores de rescate.
El sismo ocurrido a las 21.26 (hora local) fue seguido de varias réplicas secundarias, una de las cuales de magnitud 5,7 a las 22.07 y otra de 6,4 poco después de medianoche.
El epicentro de este último temblor se situó en la prefectura de Kumamoto, como otros dos ocurridos dos horas y media antes.
El Instituto estadounidense de geofísica (Usgs) midió por su parte una magnitud de 6,2 para el sismo más violento y de 5,4 para el temblor ocurrido a las 22.07, y otro de magnitud 4,9 a las 01.53.
Nuevas réplicas podrían ocurrir a lo largo de una semana, advirtió la agencia de meteorología, y el portavoz del Gobierno pidió a los habitantes de la región "actuar con calma y ayudarse mutuamente".
El sistema de advertencia precoz facilitó en varias ocasiones prevenir a los habitantes segundos antes del temblor, a través de Smartphone y los medios de comunicación.
La cadena de televisión pública NHK había mencionado el descarrilamiento de un tren de gran velocidad en Shinkansen que no transportaba pasajeros. Los servicios férreos fueron interrumpidos para verificar las vías, como ocurre cada vez que se registra un movimiento telúrico.
Según la agencia de meteorología y NHK, los temblores fueron muy fuertes en algunos lugares, de una intensidad igual, y a veces superior a la del sismo del 11 de marzo de 2011.
En la escala nipona que mide lo registrado en la superficie, un indicador más explícito que la magnitud suministrada al público, el nivel alcanzó esta vez la magnitud 7 como nivel más alto, frente a 6 hace cinco años. En el nivel 7, las personas y los muebles pueden ser proyectados en todas las direcciones. Fueron registrados también cortes de electricidad en al menos 16 mil residencias.
Varios
sismos, el más fuerte de magnitud 6,5 grados, sacudieron
Japón ayer por la noche dejando al menos dos muertos, un centenar de heridos y numerosos daños materiales, en una región del suroeste del país donde se encuentran varios reactores nucleares.
"Al menos dos personas murieron", indicó Yutaka Nasu, funcionario de la prefectura de
Kumamoto.
Un centenar de personas resultaron heridas en esta zona y otras partes de la isla de Kyushi, según la cadena NHK y la agencia de prensa Jiji.
Tenemos informaciones que indican que hay personas bajo los escombros", precisó Nasu.
Al menos 19 casas se derrumbaron y se declararon siete incendios, según los mismos medios, que citan a los servicios de socorro y a las autoridades locales.
El portavoz del Gobierno, Yoshihide Suga, precisó que 350 militares fueron enviados a los lugares afectados para participar en las labores de rescate.
El sismo ocurrido a las 21.26 (hora local) fue seguido de varias réplicas secundarias, una de las cuales de magnitud 5,7 a las 22.07 y otra de 6,4 poco después de medianoche.
El epicentro de este último temblor se situó en la prefectura de Kumamoto, como otros dos ocurridos dos horas y media antes.
El Instituto estadounidense de geofísica (Usgs) midió por su parte una magnitud de 6,2 para el sismo más violento y de 5,4 para el temblor ocurrido a las 22.07, y otro de magnitud 4,9 a las 01.53.
Nuevas réplicas podrían ocurrir a lo largo de una semana, advirtió la agencia de meteorología, y el portavoz del Gobierno pidió a los habitantes de la región "actuar con calma y ayudarse mutuamente".
El sistema de advertencia precoz facilitó en varias ocasiones prevenir a los habitantes segundos antes del temblor, a través de Smartphone y los medios de comunicación.
La cadena de televisión pública NHK había mencionado el descarrilamiento de un tren de gran velocidad en Shinkansen que no transportaba pasajeros. Los servicios férreos fueron interrumpidos para verificar las vías, como ocurre cada vez que se registra un movimiento telúrico.
Según la agencia de meteorología y NHK, los temblores fueron muy fuertes en algunos lugares, de una intensidad igual, y a veces superior a la del sismo del 11 de marzo de 2011.
En la escala nipona que mide lo registrado en la superficie, un indicador más explícito que la magnitud suministrada al público, el nivel alcanzó esta vez la magnitud 7 como nivel más alto, frente a 6 hace cinco años. En el nivel 7, las personas y los muebles pueden ser proyectados en todas las direcciones. Fueron registrados también cortes de electricidad en al menos 16 mil residencias.