Alemania le pidió ayer a Francia cerrar "lo antes posible" la central nuclear de Fessenheim, cercana a Alemania y Suiza, sumándose a los cuestionamientos de otros países a las "vetustas" instalaciones francesas.
Dos medios alemanes aseguraron que un incidente que se produjo en abril de 2014 en Fessenheim fue más grave de lo que se había informado, y que había obligado a los operadores a apagar un reactor.
"Ese incidente demuestra una vez más que hay buenas razones para pedir al gobierno francés que desconecte Fessenheim de la red eléctrica", dijo la ministra alemana de Medio Ambiente, Barbara Hendricks.
"Ya he hecho reiteradas veces ese llamamiento, en base a las legítimas preocupaciones de la población de la frontera franco-alemana, y seguiré haciéndolo" agregó.
Su portavoz había afirmado previamente que Fessenheim, construida en 1977, es una planta "demasiado vetusta como para seguir funcionando", porque sus reactores plantean "riesgos para la seguridad".
"Por eso, el ministerio de Medio Ambiente pide que se cierre lo antes posible", agregó.
Sin embargo la entidad de vigilancia de la seguridad nuclear de Francia (ASN) rechazó de plano esos argumentos y afirmó que no ve "ninguna razón" para cerrar la central.
"Desde el punto de vista de la seguridad nuclear, no hay ninguna razón para cerrar" Fessenheim, dijo a la prensa la jefa de la división de la ASN en Estrasburgo (este), Sophie Letournel.
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Alemania le pidió ayer a Francia cerrar "lo antes posible" la central nuclear de Fessenheim, cercana a Alemania y Suiza, sumándose a los cuestionamientos de otros países a las "vetustas" instalaciones francesas.
Dos medios alemanes aseguraron que un incidente que se produjo en abril de 2014 en Fessenheim fue más grave de lo que se había informado, y que había obligado a los operadores a apagar un reactor.
"Ese incidente demuestra una vez más que hay buenas razones para pedir al gobierno francés que desconecte Fessenheim de la red eléctrica", dijo la ministra alemana de Medio Ambiente, Barbara Hendricks.
"Ya he hecho reiteradas veces ese llamamiento, en base a las legítimas preocupaciones de la población de la frontera franco-alemana, y seguiré haciéndolo" agregó.
Su portavoz había afirmado previamente que Fessenheim, construida en 1977, es una planta "demasiado vetusta como para seguir funcionando", porque sus reactores plantean "riesgos para la seguridad".
"Por eso, el ministerio de Medio Ambiente pide que se cierre lo antes posible", agregó.
Sin embargo la entidad de vigilancia de la seguridad nuclear de Francia (ASN) rechazó de plano esos argumentos y afirmó que no ve "ninguna razón" para cerrar la central.
"Desde el punto de vista de la seguridad nuclear, no hay ninguna razón para cerrar" Fessenheim, dijo a la prensa la jefa de la división de la ASN en Estrasburgo (este), Sophie Letournel.
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