Un niño de diez años murió como consecuencia de haber recibido un disparo de escopeta en la cabeza en su casa del barrio Villa Río Negro, de la ciudad chaqueña de Resistencia.
El trágico episodio, que se habría producido en forma accidental, ocurrió cerca de las 13 de ayer tuvo como víctima a Alejandro Lucas Monzón. De acuerdo a lo que pudo reconstruir la Policía, el chico, en momentos en el que sus padres no se encontraban y sólo se encontraba acompañado en la casa por un hermano mayor, manipulaba una escopeta calibre 16 que pertenecía a su abuelo, el arma se cayó y se produjo el disparo que terminó con su vida.
El niño murió en forma instantánea y los padres se enteraron de la tragedia cuando regresaron al domicilio. En el caso tomó intervención la fiscal de investigaciones 10 Liliana Beatriz Irala, que ordenó una serie de pericias.
Un niño de diez años murió como consecuencia de haber recibido un disparo de escopeta en la cabeza en su casa del barrio Villa Río Negro, de la ciudad chaqueña de Resistencia.
El trágico episodio, que se habría producido en forma accidental, ocurrió cerca de las 13 de ayer tuvo como víctima a Alejandro Lucas Monzón. De acuerdo a lo que pudo reconstruir la Policía, el chico, en momentos en el que sus padres no se encontraban y sólo se encontraba acompañado en la casa por un hermano mayor, manipulaba una escopeta calibre 16 que pertenecía a su abuelo, el arma se cayó y se produjo el disparo que terminó con su vida.
El niño murió en forma instantánea y los padres se enteraron de la tragedia cuando regresaron al domicilio. En el caso tomó intervención la fiscal de investigaciones 10 Liliana Beatriz Irala, que ordenó una serie de pericias.