27 de Junio,  Jujuy, Argentina
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Evo estudia una nueva denuncia contra Chile

Jueves, 24 de marzo de 2016 01:30

El presidente Evo Morales anunció ayer que Bolivia estudia presentar otra demanda ante "instancias internacionales competentes" contra Chile por el "uso y aprovechamiento unilateral e ilícito" de las aguas del río Silala, e insistirá en su salida al mar, ante lo cual el canciller chileno, Heraldo Muñoz, respondió que el mandatario boliviano es "confuso", porque "por un lado habla de diálogo y por el otro nos dice que estudia una nueva demanda" contra nuestro país.
Como respuesta, el ministerio de Relaciones Exteriores de Chile presentó el video: "En la frontera todos somos uno".
"Cada día Chile se aprovecha ilegal y arteramente de ese recurso natural sin compensar ni un centavo. Este acto abusivo y arbitrario que vulnera nuestro patrimonio no puede continuar", afirmó Morales en el mensaje que dio al país por el Día del Mar, con el que los bolivianos conmemoran los 137 años de la primera resistencia ante la invasión militar chilena que concluyó con la pérdida de sus 400 kilómetros de litoral costero y 120 mil km cuadrados de territorio.
Tras reseñar los pasos que La Paz dio en la demanda planteada en 2013 contra Chile ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, para pedir una negociación que le permita recuperar la salida soberana al mar perdida en 1879, Morales habló de la posibilidad de una nueva presentación.
Bolivia sostiene que la zona del Silala, situada en el departamento andino de Potosí, contiene manantiales cuyas aguas fluyen a Chile por canales artificiales construidos hace más de 100 años, por lo que varias veces reclamó una compensación económica al Gobierno chileno y a empresarios del norte de esa nación. Chile afirma que es un río de curso internacional por lo que sus aguas no son exclusivas de Bolivia.
Por su parte, el canciller Muñoz replicó, durante una rueda de prensa celebrada en el Ministerio de Relaciones Exteriores, que "Chile no acepta amenazas ni diálogo con concesiones", y que si existiera una demanda por el río Silala, respondería con una "contrademanda".
El ministro afirmó que se trata de una "oferta falsa de diálogo" la del presidente boliviano, pues ante la amenaza "obviamente que no se puede dialogar".
Asimismo, recalcó que el país austral no aceptará una cesión territorial, "que quede claro para nuestros vecinos, pese a que queremos diálogo: integración sí, cesión de soberanía no".
Los dos países negociaron entre 2009 y 2010 un acuerdo para que las empresas del norte de Chile comenzaran a pagar por el uso de esas aguas, en tanto se aclaraba si son manantiales o un río, pero el documento no se firmó porque la región de Potosí exigió que también se pagara lo que llaman la "deuda histórica" por el aprovechamiento de esos caudales desde hace más de 100 años.
En la zona del Silala, las Fuerzas Armadas de Bolivia han construido unas represas para la cría de truchas y la Gobernación de Potosí ha proyectado la construcción de una planta hidroeléctrica, que de concretarse mermaría el flujo del agua a Chile.
Morales afirmó también que, con los resultados logrados en la CIJ con la demanda por una salida al mar, Bolivia mostró que "está altamente preparada para efectuar la defensa legal de sus derechos ante cualquier escenario de solución pacífica".
En ese sentido, el mandatario reiteró su confianza en que la Corte de La Haya "reconocerá la obligación asumida por Chile de negociar con Bolivia un acceso soberano al Pacífico" para poner fin "a uno de los conflictos más largos de la historia latinoamericana".
La solución buscará beneficiar a ambos países, a la integración latinoamericana y a que "todos sean ganadores" porque "el mar de Bolivia será en definitiva un mar para todos los pueblos del mundo", subrayó Morales en respuesta a las declaraciones del agente de Chile José Miguel Insulza.

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El presidente Evo Morales anunció ayer que Bolivia estudia presentar otra demanda ante "instancias internacionales competentes" contra Chile por el "uso y aprovechamiento unilateral e ilícito" de las aguas del río Silala, e insistirá en su salida al mar, ante lo cual el canciller chileno, Heraldo Muñoz, respondió que el mandatario boliviano es "confuso", porque "por un lado habla de diálogo y por el otro nos dice que estudia una nueva demanda" contra nuestro país.
Como respuesta, el ministerio de Relaciones Exteriores de Chile presentó el video: "En la frontera todos somos uno".
"Cada día Chile se aprovecha ilegal y arteramente de ese recurso natural sin compensar ni un centavo. Este acto abusivo y arbitrario que vulnera nuestro patrimonio no puede continuar", afirmó Morales en el mensaje que dio al país por el Día del Mar, con el que los bolivianos conmemoran los 137 años de la primera resistencia ante la invasión militar chilena que concluyó con la pérdida de sus 400 kilómetros de litoral costero y 120 mil km cuadrados de territorio.
Tras reseñar los pasos que La Paz dio en la demanda planteada en 2013 contra Chile ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, para pedir una negociación que le permita recuperar la salida soberana al mar perdida en 1879, Morales habló de la posibilidad de una nueva presentación.
Bolivia sostiene que la zona del Silala, situada en el departamento andino de Potosí, contiene manantiales cuyas aguas fluyen a Chile por canales artificiales construidos hace más de 100 años, por lo que varias veces reclamó una compensación económica al Gobierno chileno y a empresarios del norte de esa nación. Chile afirma que es un río de curso internacional por lo que sus aguas no son exclusivas de Bolivia.
Por su parte, el canciller Muñoz replicó, durante una rueda de prensa celebrada en el Ministerio de Relaciones Exteriores, que "Chile no acepta amenazas ni diálogo con concesiones", y que si existiera una demanda por el río Silala, respondería con una "contrademanda".
El ministro afirmó que se trata de una "oferta falsa de diálogo" la del presidente boliviano, pues ante la amenaza "obviamente que no se puede dialogar".
Asimismo, recalcó que el país austral no aceptará una cesión territorial, "que quede claro para nuestros vecinos, pese a que queremos diálogo: integración sí, cesión de soberanía no".
Los dos países negociaron entre 2009 y 2010 un acuerdo para que las empresas del norte de Chile comenzaran a pagar por el uso de esas aguas, en tanto se aclaraba si son manantiales o un río, pero el documento no se firmó porque la región de Potosí exigió que también se pagara lo que llaman la "deuda histórica" por el aprovechamiento de esos caudales desde hace más de 100 años.
En la zona del Silala, las Fuerzas Armadas de Bolivia han construido unas represas para la cría de truchas y la Gobernación de Potosí ha proyectado la construcción de una planta hidroeléctrica, que de concretarse mermaría el flujo del agua a Chile.
Morales afirmó también que, con los resultados logrados en la CIJ con la demanda por una salida al mar, Bolivia mostró que "está altamente preparada para efectuar la defensa legal de sus derechos ante cualquier escenario de solución pacífica".
En ese sentido, el mandatario reiteró su confianza en que la Corte de La Haya "reconocerá la obligación asumida por Chile de negociar con Bolivia un acceso soberano al Pacífico" para poner fin "a uno de los conflictos más largos de la historia latinoamericana".
La solución buscará beneficiar a ambos países, a la integración latinoamericana y a que "todos sean ganadores" porque "el mar de Bolivia será en definitiva un mar para todos los pueblos del mundo", subrayó Morales en respuesta a las declaraciones del agente de Chile José Miguel Insulza.

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