Martín Lanatta, uno de los tres condenados por el triple crimen de General Rodríguez que se fugaron hace 13 días del penal bonaerense de
General Alvear, fue detenido ayer en el norte de la provincia de
Santa Fe, mientras que su hermano Cristian y el otro fugitivo, Víctor Schillaci, continuaban prófugos.
Si bien inicialmente varias fuentes oficiales informaron que los tres habían sido capturados entre la mañana y el mediodía, por la tarde el jefe de la Policía Federal Argentina, Román Di Santo, aclaró que sólo el menor de los Lanatta había sido atrapado.
Lanatta (42) fue apresado alrededor de las 10 en la localidad de Cayastá, a unos 80 kilómetros al norte de la capital santafesina, luego de que volcara la camioneta que consiguieron plotear con inscripciones de “Gendarmería” en la que viajaba con su hermano Cristian (44) y Schillaci (35).
El jefe de la Policía de Santa Fe, Rafael Grau, aseguró que el prófugo “no se resistió para nada” y fue apresado por el comisario y dos suboficiales de la seccional local cuando lo sorprendieron caminando por un camino rural.
La captura se produjo en un sector cercano al kilómetro 68 de la ruta 1, cerca de la planta arrocera Trimacer, y luego el detenido fue llevado a la comisaría quinta de Cayastá, donde fue atendido por un médico policial por una herida en el rostro.
Posteriormente, a la 18.45, el detenido fue trasladado protegido con un casco de la Gendarmería desde la seccional hacia un helicóptero que lo llevó al aeropuerto Sauce Viejo de Santa Fe capital.
Luego, fue llevado en avión hasta el aeroparque Jorge Newbery y desde allí trasladado a los tribunales federales de Retiro, en medio de un importante operativo de seguridad, para que el juez federal Sergio Torres lo entrevistara con el fin de comunicarle los delitos que se le imputan y lo sometieran a un reconocimiento médico.
Los fiscales Jorge Di Lello, que interviene en la causa, y su par de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), Diego Iglesias, que brinda cooperación, también lo aguardaban para la entrevista en el cuarto piso de los tribunales de Comodoro Py, que fue totalmente cerrado.
Lanatta quedó a disposición de Torres, que investiga la posible participación en el caso de organizaciones narcocriminales; en manera conjunta con el juzgado de garantías 3 de Azul, a cargo de la causa de la evasión, y el juzgado de Ejecución Penal de Mercedes, que controla el cumplimiento de la condena por el triple crimen.
El magistrado le fijó a Lanatta como alojamiento la Unidad Uno del Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza, aunque luego podría ser llevado a otro penal.
Lanatta y Schillaci eran buscados por aire, tierra y también por agua en botes de la Prefectura Naval, ya que las zonas por donde fueron vistos están afectadas por inundaciones y cerca del río Paraná.
Di Santo no quiso responder a qué se debió el error en la información suministrada ayer a la prensa tanto por la página de la Procuración General de la Nación como por voceros oficiales y aclaró que no fue él quien la dio.
El jefe de la PFA sostuvo que para lograr su detención han trabajando en conjunto las cuatro fuerzas federales que dependen del Ministerio de Seguridad de la Nación y las de las provincias de Buenos Aires y Santa Fe.