Un joven de
Fraile Pintado denunció públicamente y ante la
Justicia un supuesto
maltrato perpetrado por efectivos en aparente estado de ebriedad de la Policía de la Provincia que se desempeñan en la seccional de esa localidad, luego de haber sido detenido por averiguación de antecedentes el último fin de semana.
La situación se desencadenó cuando el joven de 24 años, Pedro Carabajal Guaymás, se encontraba en horas de la madrugada del sábado junto a cuatro personas al margen de ruta provincial 20 (a 200 metros de la zona urbanizada de la mencionada localidad) cuando llegó un patrullero.
Carabajal detalló que se bajaron dos efectivos y "empezaron a pedir documentos. Nosotros éramos cinco, dos mujeres y tres varones; al primer varón lo identificaron y le dijeron que se vaya, al igual que con las mujeres. Luego quedamos dos, quisieron detener al otro chico pero se escapó y no lo pudieron alcanzar porque (los efectivos) estaban ebrios". Y agregó: "uno se fue a tratar de atraparlo y otro se quedó conmigo, y me dijo que si me iba me metía un tiro en la cabeza".
Ante esta amenaza el joven se quedó "tranquilo", aunque esto no habría servido de nada, ya que de un momento a otro, según explicó, "me tiraron al piso, me revisaron los bolsillos y me pidieron el DNI". Y siguió: "me preguntaban quién era el que se había escapado, y yo les dije que no lo conocía, que esa noche fue la primera vez que lo ví", explicando que "yo estaba con mis amigas y el vino por ellas". Ante la negativa "me empezaron a golpear, me daban patadas y cachetadas fuertes en la cara".
De la misma manera el denunciante explicó que él estaba en moto, lo que provocó que uno de los agentes se retirara en ella y buscara "a otro policía". Cuando regresaron "me subieron al móvil", y en primer lugar lo habrían metido en la cabina donde "había dos botellas de cerveza".
"Me decían que no levantara la mirada, que no los mire a la cara y me golpeaban. Me llevaron a la comisaría, me dijeron que no levante la cabeza porque iba a ser peor". Y siguió: "entramos a la comisaría, me metieron a la izquierda y me empezaron a golpear de nuevo".
Según el relato, al joven le ordenaron que "me ponga de rodillas con las manos arriba, y me empezaron a meter patadas por todos lados. Después me agarraron de los pelos y me hacían cabecear la pared", detalló.
"Estaban mal, estaban sacados. Uno extrajo su arma para pegarme con la culata, pero había uno más, parecía que era superior que ellos, que le dijo que guarde el arma", explicó.
Luego de la golpiza, según relató, el joven habría permanecido encerrado e incomunicado por muchas horas, y fue por la insistencia del padre que recuperó la libertad.
“Hay testigos de las agresiones”
Por otra parte, el padre de la supuesta víctima, Martín Carabajal, detalló que realizaron la denuncia ante la justicia, y “ya fuimos al médico forense. A él (Pedro) le salía sangre de los oídos”, graficó el padre.
Carabajal apuntó que se enteró que su hijo estaba detenido, ya que su hija le contó, “y lo fui a ver, no me dejaban, y me decían que estaba todo bien, que estaba encerrado por averiguación de antecedentes”.
Al tiempo que agregó que volvió a la hora y le reiteraron lo mismo, que por “tratarse de averiguación de antecedentes no se permiten visitas”, lo que despertó las sospechas en el padre de Pedro.
“Ellos pretendían que pase el tiempo, se le baje la golpiza”, confió. Y destacó que “mi hijo no tiene ningún antecedente, no hay nada de nada. Hay delincuentes por todos lados que se drogan, que roban, que atacan, pero él no tiene absolutamente nada”. Incluso, mencionó que en la denuncia afirmó que “si hay un solo antecedente levanto la denuncia”.
“Hay testigos de quiénes son los agentes que lo levantaron y lo golpearon”, mencionó el padre del joven. Y aseguró que también “hará lo que sea necesario” para que sean exonerados de la fuerza los agresores y los encubridores.
Un joven de
Fraile Pintado denunció públicamente y ante la
Justicia un supuesto
maltrato perpetrado por efectivos en aparente estado de ebriedad de la Policía de la Provincia que se desempeñan en la seccional de esa localidad, luego de haber sido detenido por averiguación de antecedentes el último fin de semana.
La situación se desencadenó cuando el joven de 24 años, Pedro Carabajal Guaymás, se encontraba en horas de la madrugada del sábado junto a cuatro personas al margen de ruta provincial 20 (a 200 metros de la zona urbanizada de la mencionada localidad) cuando llegó un patrullero.
Carabajal detalló que se bajaron dos efectivos y "empezaron a pedir documentos. Nosotros éramos cinco, dos mujeres y tres varones; al primer varón lo identificaron y le dijeron que se vaya, al igual que con las mujeres. Luego quedamos dos, quisieron detener al otro chico pero se escapó y no lo pudieron alcanzar porque (los efectivos) estaban ebrios". Y agregó: "uno se fue a tratar de atraparlo y otro se quedó conmigo, y me dijo que si me iba me metía un tiro en la cabeza".
Ante esta amenaza el joven se quedó "tranquilo", aunque esto no habría servido de nada, ya que de un momento a otro, según explicó, "me tiraron al piso, me revisaron los bolsillos y me pidieron el DNI". Y siguió: "me preguntaban quién era el que se había escapado, y yo les dije que no lo conocía, que esa noche fue la primera vez que lo ví", explicando que "yo estaba con mis amigas y el vino por ellas". Ante la negativa "me empezaron a golpear, me daban patadas y cachetadas fuertes en la cara".
De la misma manera el denunciante explicó que él estaba en moto, lo que provocó que uno de los agentes se retirara en ella y buscara "a otro policía". Cuando regresaron "me subieron al móvil", y en primer lugar lo habrían metido en la cabina donde "había dos botellas de cerveza".
"Me decían que no levantara la mirada, que no los mire a la cara y me golpeaban. Me llevaron a la comisaría, me dijeron que no levante la cabeza porque iba a ser peor". Y siguió: "entramos a la comisaría, me metieron a la izquierda y me empezaron a golpear de nuevo".
Según el relato, al joven le ordenaron que "me ponga de rodillas con las manos arriba, y me empezaron a meter patadas por todos lados. Después me agarraron de los pelos y me hacían cabecear la pared", detalló.
"Estaban mal, estaban sacados. Uno extrajo su arma para pegarme con la culata, pero había uno más, parecía que era superior que ellos, que le dijo que guarde el arma", explicó.
Luego de la golpiza, según relató, el joven habría permanecido encerrado e incomunicado por muchas horas, y fue por la insistencia del padre que recuperó la libertad.
“Hay testigos de las agresiones”
Por otra parte, el padre de la supuesta víctima, Martín Carabajal, detalló que realizaron la denuncia ante la justicia, y “ya fuimos al médico forense. A él (Pedro) le salía sangre de los oídos”, graficó el padre.
Carabajal apuntó que se enteró que su hijo estaba detenido, ya que su hija le contó, “y lo fui a ver, no me dejaban, y me decían que estaba todo bien, que estaba encerrado por averiguación de antecedentes”.
Al tiempo que agregó que volvió a la hora y le reiteraron lo mismo, que por “tratarse de averiguación de antecedentes no se permiten visitas”, lo que despertó las sospechas en el padre de Pedro.
“Ellos pretendían que pase el tiempo, se le baje la golpiza”, confió. Y destacó que “mi hijo no tiene ningún antecedente, no hay nada de nada. Hay delincuentes por todos lados que se drogan, que roban, que atacan, pero él no tiene absolutamente nada”. Incluso, mencionó que en la denuncia afirmó que “si hay un solo antecedente levanto la denuncia”.
“Hay testigos de quiénes son los agentes que lo levantaron y lo golpearon”, mencionó el padre del joven. Y aseguró que también “hará lo que sea necesario” para que sean exonerados de la fuerza los agresores y los encubridores.