Un hombre y su hijo fueron detenidos en un hotel de la ciudad puntana de
Merlo, en el marco de la investigación del
crimen de una docente jubilada cometido el 21 de julio pasado en la ciudad de
Córdoba, informaron ayer fuentes policiales.
Se trata de Juan Carlos García (62), quien había mantenido una relación amorosa con la mujer y fue imputado por "encubrimiento agravado" y de su hijo, Salvador Alejandro García (37), acusado por "homicidio criminis causae", ya que la Justicia sospecha que le robó a la mujer y luego la mató para evitar que lo denunciara, ya que lo conocía.
La investigación permitió localizar a los prófugos en Merlo, a donde viajó una comisión de la División Homicidios de Córdoba.
La víctima, Graciela Juárez (62), era una docente jubilada y separada, que fue asesinada de un golpe en la cabeza en su casa de barrio Argüello Norte, en el sector oeste de la ciudad de Córdoba, donde vivía sola.
Los sospechosos eran vecinos de la víctima, ya que García padre tenía un comercio en la misma cuadra de la casa donde se cometió el crimen, en Massetti al 8.000, aunque tras el crimen desapareció con su hijo.
Juárez fue hallada asesinada el 21 de julio pasado por su hijo y, según fuentes policiales, la vivienda no estaba desordenada ni la puerta forzada, lo que orientó a los investigadores al entorno de la víctima, ya que todo indicaba que conocía a su asesino y le abrió la puerta.
Los pesquisas determinaron que la mujer recibió un golpe en la cabeza con un elemento contundente y que le faltaba dinero, una computadora y el celular, entre otras pertenencias.
Un hombre y su hijo fueron detenidos en un hotel de la ciudad puntana de
Merlo, en el marco de la investigación del
crimen de una docente jubilada cometido el 21 de julio pasado en la ciudad de
Córdoba, informaron ayer fuentes policiales.
Se trata de Juan Carlos García (62), quien había mantenido una relación amorosa con la mujer y fue imputado por "encubrimiento agravado" y de su hijo, Salvador Alejandro García (37), acusado por "homicidio criminis causae", ya que la Justicia sospecha que le robó a la mujer y luego la mató para evitar que lo denunciara, ya que lo conocía.
La investigación permitió localizar a los prófugos en Merlo, a donde viajó una comisión de la División Homicidios de Córdoba.
La víctima, Graciela Juárez (62), era una docente jubilada y separada, que fue asesinada de un golpe en la cabeza en su casa de barrio Argüello Norte, en el sector oeste de la ciudad de Córdoba, donde vivía sola.
Los sospechosos eran vecinos de la víctima, ya que García padre tenía un comercio en la misma cuadra de la casa donde se cometió el crimen, en Massetti al 8.000, aunque tras el crimen desapareció con su hijo.
Juárez fue hallada asesinada el 21 de julio pasado por su hijo y, según fuentes policiales, la vivienda no estaba desordenada ni la puerta forzada, lo que orientó a los investigadores al entorno de la víctima, ya que todo indicaba que conocía a su asesino y le abrió la puerta.
Los pesquisas determinaron que la mujer recibió un golpe en la cabeza con un elemento contundente y que le faltaba dinero, una computadora y el celular, entre otras pertenencias.