Dos generales iraquíes murieron ayer en un
atentado suicida reivindicado por el grupo
Estado Islámico (EI) en la provincia de Al Anbar, en
Irak, un bastión de estos yihadistas, que también ganan terreno en el norte del país vecino de Siria.
El general Abdelrahman Abu Raghif, número dos del mando militar en esta provincia iraquí, y el general de brigada Safin Abdulmajid, comandante de la décima división, murieron cuando un suicida hizo estallar un coche de explosivos en los suburbios de Al Jaraishi, al norte de la capital provincial, Ramadi.
Otros "mártires heroicos" murieron en este atentado, informó el ejército en un comunicado, sin informar cuántos militares estuvieron involucrados en el ataque yihadista.
En un comunicado subido en internet, el Estado Islámico, que controla Ramadi y casi todo Al Anbar, aseguró que este ataque a un cuartel general del ejército fue cometido por cuatro suicidas.
En su ofensiva fulgurante de junio de 2014, los yihadistas se apoderaron de vastas zonas del país, sobre todo al norte y al oeste, pero Ramadi no cayó entonces, sino en mayo pasado, tras casi un año de resistencia de las fuerzas armadas.
Las operaciones para recuperar Ramadi no han tenido éxito, pese al despliegue de unos 3.000 soldados iraquíes formados y equipados por la coalición militar internacional liderada por Estados Unidos.
Esta coalición ataca desde hace más de un año las posiciones del grupo Estado Islámico en esta región fronteriza con Siria.
Dos generales iraquíes murieron ayer en un
atentado suicida reivindicado por el grupo
Estado Islámico (EI) en la provincia de Al Anbar, en
Irak, un bastión de estos yihadistas, que también ganan terreno en el norte del país vecino de Siria.
El general Abdelrahman Abu Raghif, número dos del mando militar en esta provincia iraquí, y el general de brigada Safin Abdulmajid, comandante de la décima división, murieron cuando un suicida hizo estallar un coche de explosivos en los suburbios de Al Jaraishi, al norte de la capital provincial, Ramadi.
Otros "mártires heroicos" murieron en este atentado, informó el ejército en un comunicado, sin informar cuántos militares estuvieron involucrados en el ataque yihadista.
En un comunicado subido en internet, el Estado Islámico, que controla Ramadi y casi todo Al Anbar, aseguró que este ataque a un cuartel general del ejército fue cometido por cuatro suicidas.
En su ofensiva fulgurante de junio de 2014, los yihadistas se apoderaron de vastas zonas del país, sobre todo al norte y al oeste, pero Ramadi no cayó entonces, sino en mayo pasado, tras casi un año de resistencia de las fuerzas armadas.
Las operaciones para recuperar Ramadi no han tenido éxito, pese al despliegue de unos 3.000 soldados iraquíes formados y equipados por la coalición militar internacional liderada por Estados Unidos.
Esta coalición ataca desde hace más de un año las posiciones del grupo Estado Islámico en esta región fronteriza con Siria.