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9 de Septiembre,  Jujuy, Argentina
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Siguen las acusaciones de corrupción en el Gobierno

Sabado, 22 de agosto de 2015 00:00
EDUARDO CUNHA / PRESIDENTE DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS.
El presidente de la Cámara de Diputados de Brasil, Eduardo Cunha, atribuyó la denuncia por corrupción que la Fiscalía presentó en su contra a una represalia del Gobierno de Dilma Rousseff por su actuación independiente en el Congreso.
"Con seguridad, cuando se aclaren los hechos, asistiremos a la comprobación de la actuación del Gobierno en un intento de callarme y en una represalia por mi actuación política", afirmó el presidente de la Cámara baja en un comunicado difundido anoche en el que reiteró que no está dispuesto a renunciar a su cargo.
Cunha y el senador y expresidente Fernando Collor de Mello fueron acusados formalmente ayer por la Fiscalía de los delitos de corrupción pasiva y lavado de dinero por su supuesta participación en la red de corruptelas en la petrolera estatal Petrobras. La denuncia fue presentada por el procurador general de la República, Rodrigo Janot, ante el Supremo Tribunal Federal (STF), máxima corte del país, debido a que los dos acusados tienen fuero privilegiado. Pese a integrar el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), la principal fuerza aliada al Gobierno, Cunha expresó días atrás su descontento con el Ejecutivo y fijó una postura personal de oposición a la presidenta.
"Estoy absolutamente sereno y rechazo con vehemencia todas las ilaciones que constan en la pieza del procurador general de la República. Soy inocente y me siento aliviado con la presentación de la denuncia, ya que ahora el asunto pasa al Poder Judicial", aseguró Cunha en el comunicado.
EI y Collor forman parte de la lista de cincuenta políticos investigados junto a exaltos cargos de la petrolera y ejecutivos de importantes constructoras como sospechosos de beneficiarse de la red de corruptelas enquistada en Petrobras, que sobrevaluaba contratos y desviaba recursos de la estatal.

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El presidente de la Cámara de Diputados de Brasil, Eduardo Cunha, atribuyó la denuncia por corrupción que la Fiscalía presentó en su contra a una represalia del Gobierno de Dilma Rousseff por su actuación independiente en el Congreso.
"Con seguridad, cuando se aclaren los hechos, asistiremos a la comprobación de la actuación del Gobierno en un intento de callarme y en una represalia por mi actuación política", afirmó el presidente de la Cámara baja en un comunicado difundido anoche en el que reiteró que no está dispuesto a renunciar a su cargo.
Cunha y el senador y expresidente Fernando Collor de Mello fueron acusados formalmente ayer por la Fiscalía de los delitos de corrupción pasiva y lavado de dinero por su supuesta participación en la red de corruptelas en la petrolera estatal Petrobras. La denuncia fue presentada por el procurador general de la República, Rodrigo Janot, ante el Supremo Tribunal Federal (STF), máxima corte del país, debido a que los dos acusados tienen fuero privilegiado. Pese a integrar el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), la principal fuerza aliada al Gobierno, Cunha expresó días atrás su descontento con el Ejecutivo y fijó una postura personal de oposición a la presidenta.
"Estoy absolutamente sereno y rechazo con vehemencia todas las ilaciones que constan en la pieza del procurador general de la República. Soy inocente y me siento aliviado con la presentación de la denuncia, ya que ahora el asunto pasa al Poder Judicial", aseguró Cunha en el comunicado.
EI y Collor forman parte de la lista de cincuenta políticos investigados junto a exaltos cargos de la petrolera y ejecutivos de importantes constructoras como sospechosos de beneficiarse de la red de corruptelas enquistada en Petrobras, que sobrevaluaba contratos y desviaba recursos de la estatal.

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