TILCARA (Corresponsal). Cientos de rostros inexpresivos por el dolor, se resumieron en el grito de una de las hermanas del joven remisero fallecido en la
Seccional 14º, quien con las manos sobre el ataúd pudo decir: "Vas a tener justicia, esto no puede quedar así".
Más allá de conocer que la autopsia practicada al cuerpo de Elber, determinó que fue un suicidio por asfixia mecánica.
El "convenio" que se firmara la tarde anterior con la presencia y rúbrica del ministro de Gobierno y Justicia,
Alberto Matuk, comenzaba hablando de "los reiterados hechos de violencia que se registraron en la localidad por parte del personal policial que se desempeña en la Seccional 14º de Tilcara, del que resultaron víctimas varios ciudadanos y la población civil en general" y apunta a "poner fin a hechos de esta naturaleza y ofrecer de manera definitiva garantías de seguridad a la población".
Matuk convocó a las madres que denunciaban actos de violencia institucional sufridos por sus hijos, y les dio cita para escucharlas este martes. Así el caso Cusi, que desembocó en que las voces de esas madres sean escuchadas, parece recién comenzar a andarse. Acaso entonces se cumpla el ruego de la hermana de Elber, y el de los tantos que se apostaban entre las tumbas del cementerio de Tilcara, el que se inscribe tras el parabrisas de los remises: "Justicia por nuestro compañero" y el que se leía en el pasacalle que encabezaba la marcha frente al féretro: "Justicia x Elber".