Los
equipos de socorro indonesios descubrieron ayer los cuerpos de las 54 personas que iban a bordo del avión que se estrelló el domingo en una región montañosa del este del país, y el aparato quedó "totalmente destruido", según las autoridades.
"No hay sobrevivientes. Los 54 cuerpos fueron hallados", declaró un portavoz del Ministerio de Transportes, J.A. Barata.
"No podemos evacuarlos por el mal tiempo reinante", agregó.
En el avión viajaban 49 pasajeros, incluyendo cinco niños, y la tripulación de cinco miembros, al parecer todos indonesios.
A bordo del aparato había también varias sacos de dinero en efectivo con 6.500 millones de rupias, el equivalente de 470.000 dólares.
El dinero, que debía ser distribuido a familias pobres de la región, fue encontrado, aunque algunos de los sacos fueron destruidos por el fuego.
Este accidente es la tercera catástrofe aérea en menos de un año en Indonesia, país que presenta un balance muy malo en materia de seguridad aeronáutica.
El domingo, el avión
ATR 42 biturbopropulsor había perdido contacto con la torre de control durante un vuelo de 45 minutos entre la capital de la provincia de Papúa, Jayapura, y la ciudad de
Oksibil, a menos de 300 kilómetros.
Los
equipos de socorro indonesios descubrieron ayer los cuerpos de las 54 personas que iban a bordo del avión que se estrelló el domingo en una región montañosa del este del país, y el aparato quedó "totalmente destruido", según las autoridades.
"No hay sobrevivientes. Los 54 cuerpos fueron hallados", declaró un portavoz del Ministerio de Transportes, J.A. Barata.
"No podemos evacuarlos por el mal tiempo reinante", agregó.
En el avión viajaban 49 pasajeros, incluyendo cinco niños, y la tripulación de cinco miembros, al parecer todos indonesios.
A bordo del aparato había también varias sacos de dinero en efectivo con 6.500 millones de rupias, el equivalente de 470.000 dólares.
El dinero, que debía ser distribuido a familias pobres de la región, fue encontrado, aunque algunos de los sacos fueron destruidos por el fuego.
Este accidente es la tercera catástrofe aérea en menos de un año en Indonesia, país que presenta un balance muy malo en materia de seguridad aeronáutica.
El domingo, el avión
ATR 42 biturbopropulsor había perdido contacto con la torre de control durante un vuelo de 45 minutos entre la capital de la provincia de Papúa, Jayapura, y la ciudad de
Oksibil, a menos de 300 kilómetros.