PURMAMARCA (Corresponsal) Los niños del pueblo más colorido de la Quebrada celebraron su día el pasado domingo con payasos, chocolate, golosinas y regalos en un agasajo organizado por todas las instituciones de aquella localidad y que se llevó a cabo en las instalaciones del Club Atlético Santa Rosa desde la mañana hasta horas de la tarde.
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PURMAMARCA (Corresponsal) Los niños del pueblo más colorido de la Quebrada celebraron su día el pasado domingo con payasos, chocolate, golosinas y regalos en un agasajo organizado por todas las instituciones de aquella localidad y que se llevó a cabo en las instalaciones del Club Atlético Santa Rosa desde la mañana hasta horas de la tarde.
La novedad en este Día del Niño para Purmamarca es que la mayoría de las instituciones se unieron para organizar un único festejo para todos los chicos.
Es así que se contó con la valiosa colaboración de la Capilla Santa Rosa de Lima, la Agrupación Gaucha El Antigal, el Cainaf (Centro de Atención Integral de Niñez, Adolescencia y Familia), la Cooperadora de la Escuela Primaria N° 21, la Comisión Municipal de Purmamarca y el Autoservicio "La Panadería" de Adrián Tolaba.
El evento comenzó cerca de las 10.30 cuando en el polideportivo del Club Santa Rosa se colocaron cinco castillos inflables y peloteros que los primeros chicos en llegar pudieron disfrutar hasta el mediodía.
Luego compartieron un refrigerio y continuaron saltando alegremente en los juegos hasta las 18.30, mientras se desarrollaban otras actividades.
Alrededor de las 15, "la canchita" ya contaba con más de 250 niños y sus padres que fueron a acompañarlos a vivir el festejo. El grupo de payasos "Los tres tristes tigres" inició con un show de magia para el deleite de todo el público, pero poco después los niños fueron los protagonistas en los diferentes juegos recreativos, donde más allá de la competencia, las risas y la diversión prevalecieron.
Al mismo tiempo que los payasos brindaban una obra de teatro de piratas, los jóvenes de la Capilla Santa Rosa de Lima en una especie "stand" hacían jugar a los pequeños con preguntas relacionadas a Jesús y a la fe. Por otro lado, el Cainaf también ofreció juegos y golosinas.
Sin duda fue un espacio de encuentro para todos los niños del pueblo y de otras comunidades que también llegaron a compartir el Día del Niño, como Chalala, La Ciénaga, Quisquiri, Lipán, Huachichocana, Tunalito, Chañarcito, entre otras. Junto a sus padres, hermanos, primos, tíos, y en sí, en familia pudieron pasar lindos momentos.
El clima era bastante fresco, así que pasadas las 18 los integrantes de las instituciones y otros vecinos repartieron el tradicional chocolate que se preparó para alrededor de medio millar de personas.
Finalmente los niños recibieron de manos de Adrián Tolaba y de los trabajadores municipales los tan ansiados juguetes y golosinas para ir a jugar a casa. Ningún niño se fue sin un regalo y se calcula que se repartieron más de 450 obsequios.