El Gobierno de Colombia está dispuesto a pactar una tregua bilateral con las Farc antes de finalizar los diálogos de paz "en la medida en que sea serio, bilateral, definitivo y verificable", anunció ayer su jefe negociador, Humberto de La Calle, pese a que las negociaciones pasan por su "peor momento", al punto que no descartó que los negociadores oficiales se retiren del diálogo en La Habana.
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El Gobierno de Colombia está dispuesto a pactar una tregua bilateral con las Farc antes de finalizar los diálogos de paz "en la medida en que sea serio, bilateral, definitivo y verificable", anunció ayer su jefe negociador, Humberto de La Calle, pese a que las negociaciones pasan por su "peor momento", al punto que no descartó que los negociadores oficiales se retiren del diálogo en La Habana.
"Estamos dispuestos a aceptar un cese del fuego, aún antes de la firma de un acuerdo", dijo el representante del Gobierno en el proceso de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc, comunistas), en una entrevista.
Esto implica un cambio de la posición en el Gobierno, que desde el inicio de las negociaciones de paz que se desarrollan desde hace más de uno año y medio en La Habana no ha accedido a una tregua bilateral porque considera que la organización guerrillera podría aprovechar esa situación para fortalecerse, como ya ocurrió durante el proceso llevado adelante bajo la presidencia de Andrés Pastrana (1998-2002).
Pero para que esto ocurra, agregó De la Calle, las Farc deben ofrecer "la garantía de que asumen su responsabilidad en materia judicial y verificación nacional e internacional", agregó, a propósito del complejo tema de la justicia transicional, que es central en las negociaciones para acabar con un conflicto armado de más de 50 años.
Además, insistió De La Calle, "aquí hay otras fuentes de violencia, distintas a las Farc, y no podemos decirle a la fuerza pública que se esté quieta".
En la conflagración interna en Colombia, que ha dejado al menos 220 mil muertos y más de seis millones de desplazados, han participado además otras guerrillas de izquierda, paramilitares de derecha, fuerzas militares y bandas narcotraficantes.
"Si quieren un cese del fuego, el Gobierno está dispuesto a anticiparlo, para lo cual son fundamentales las zonas de concentración", apuntó.
El funcionario explicó igualmente que el Papa Francisco o la ONU pueden ser partícipes, a futuro, de la creación de una Comisión de la Verdad, uno de los más recientes consensos en las negociaciones de La Habana, una vez sellada la paz.