El dilema de practicarse un
aborto ilegal, sus irreprimibles celos por un amante y eventuales problemas de dinero son algunos episodios de su vida que la artista
Frida Kalho relata en una colección de
cartas íntimas que recientemente salió a la luz en
México.
La casa de estudio de Diego Rivera, el gran muralista y esposo de Frida, es el espacio donde la semana pasada fue inaugurada la exposición "Ecos de tinta y papel. De la intimidad de Frida Kahlo".
La colección de 87 objetos que incluyen fotos, cartas y documentos, habla de las obsesiones de la pintora.
"Tanto Frida como Diego Rivera eran personas" tan humanas como cualquiera "con problemas de pareja, financieros y de salud, como todo aquello que conforma a los seres humanos" y eso es lo que trata de mostrar la exposición, dijo Cristina Kahlo, curadora de la muestra y sobrina de la artista.
"Una dosis de quimina y una purga de aceite ricino muy fuerte", son las sustancias que Kalho ingirió para provocarse un aborto sin conseguirlo, cuando vivía en la ciudad estadounidense de Detroit, cuenta en una misiva dirigida a su médico y amigo Leo Eloesser. Los sentimientos encontrados de Khalo por un embarazo de dos meses se reflejan en largas líneas de esa carta.
"Yo no estoy fuerte y el embarazo me debilitará más", le dice a su médico, al que confiesa que no cree que "Diego esté muy interesado en tenerlo porque lo que más le preocupa es su trabajo".
En una carta escrita a mano, Frida pide a su amigo Leo, residente en Nueva York, que le escriba al médico que la atiende en Detroit para explicarle sus males de salud.
Estas y muchas otras cotidianeidades de la pareja fueron reveladas a través de la valiosa colección que se encuentra en exposición.
El dilema de practicarse un
aborto ilegal, sus irreprimibles celos por un amante y eventuales problemas de dinero son algunos episodios de su vida que la artista
Frida Kalho relata en una colección de
cartas íntimas que recientemente salió a la luz en
México.
La casa de estudio de Diego Rivera, el gran muralista y esposo de Frida, es el espacio donde la semana pasada fue inaugurada la exposición "Ecos de tinta y papel. De la intimidad de Frida Kahlo".
La colección de 87 objetos que incluyen fotos, cartas y documentos, habla de las obsesiones de la pintora.
"Tanto Frida como Diego Rivera eran personas" tan humanas como cualquiera "con problemas de pareja, financieros y de salud, como todo aquello que conforma a los seres humanos" y eso es lo que trata de mostrar la exposición, dijo Cristina Kahlo, curadora de la muestra y sobrina de la artista.
"Una dosis de quimina y una purga de aceite ricino muy fuerte", son las sustancias que Kalho ingirió para provocarse un aborto sin conseguirlo, cuando vivía en la ciudad estadounidense de Detroit, cuenta en una misiva dirigida a su médico y amigo Leo Eloesser. Los sentimientos encontrados de Khalo por un embarazo de dos meses se reflejan en largas líneas de esa carta.
"Yo no estoy fuerte y el embarazo me debilitará más", le dice a su médico, al que confiesa que no cree que "Diego esté muy interesado en tenerlo porque lo que más le preocupa es su trabajo".
En una carta escrita a mano, Frida pide a su amigo Leo, residente en Nueva York, que le escriba al médico que la atiende en Detroit para explicarle sus males de salud.
Estas y muchas otras cotidianeidades de la pareja fueron reveladas a través de la valiosa colección que se encuentra en exposición.