La Ciudad de Buenos Aires se prepara para concurrir mañana a las urnas por tercera vez, en el balotaje entre los candidatos a jefe de Gobierno del PRO, Horacio Rodríguez Larreta, y de ECO, Martín Lousteau.
De cara a la segunda vuelta electoral, los candidatos cerraron el último jueves sus respectivas campañas con recorridas y desde las 8.00 de ayer rige la veda electoral en toda la Ciudad, a la espera de que se defina la sucesión del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri.
En la primera vuelta, Rodríguez Larreta se impuso por 20 puntos de diferencia al obtener el 45,6% de los votos mientras que Lousteau alcanzó el 25,5%, pero dado que el candidato del PRO no logró superar el 50% por ciento requerido por la Constitución porteña, deberán definir en balotaje.
De esta manera, los porteños concurrirán por tercera vez a las urnas luego de haber votado en las elecciones primarias (Paso) el 26 de abril y en las generales del último 5 de julio.
El balotaje se da en medio de un clima de tensión en el frente nacional Cambiemos, que integran tanto el PRO como la Unión Cívica Radical y la Coalición Cívica, impulsores de la candidatura de Lousteau, quien denunció días atrás haber recibido "presiones" para bajarse.
Si bien Macri cuestionó la actitud del candidato de ECO, el postulante del PRO prefirió mantenerse al margen de la polémica, al tiempo que Lousteau buscó desvincular la elección porteña del escenario nacional.
La campaña hacia el balotaje se vio envuelta, además, en los planteos judiciales presentados por Lousteau, quien se quejó por el tamaño de la opción "voto en blanco" en las máquinas de boleta electrónica.
Luego del resultado de la primera vuelta, el Frente para la Victoria, que se ubicó tercero con la candidatura de Mariano Recalde, expresó que no apoyaba a ninguno de los dos contendientes, pero dio libertad de acción a sus votantes.
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La Ciudad de Buenos Aires se prepara para concurrir mañana a las urnas por tercera vez, en el balotaje entre los candidatos a jefe de Gobierno del PRO, Horacio Rodríguez Larreta, y de ECO, Martín Lousteau.
De cara a la segunda vuelta electoral, los candidatos cerraron el último jueves sus respectivas campañas con recorridas y desde las 8.00 de ayer rige la veda electoral en toda la Ciudad, a la espera de que se defina la sucesión del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri.
En la primera vuelta, Rodríguez Larreta se impuso por 20 puntos de diferencia al obtener el 45,6% de los votos mientras que Lousteau alcanzó el 25,5%, pero dado que el candidato del PRO no logró superar el 50% por ciento requerido por la Constitución porteña, deberán definir en balotaje.
De esta manera, los porteños concurrirán por tercera vez a las urnas luego de haber votado en las elecciones primarias (Paso) el 26 de abril y en las generales del último 5 de julio.
El balotaje se da en medio de un clima de tensión en el frente nacional Cambiemos, que integran tanto el PRO como la Unión Cívica Radical y la Coalición Cívica, impulsores de la candidatura de Lousteau, quien denunció días atrás haber recibido "presiones" para bajarse.
Si bien Macri cuestionó la actitud del candidato de ECO, el postulante del PRO prefirió mantenerse al margen de la polémica, al tiempo que Lousteau buscó desvincular la elección porteña del escenario nacional.
La campaña hacia el balotaje se vio envuelta, además, en los planteos judiciales presentados por Lousteau, quien se quejó por el tamaño de la opción "voto en blanco" en las máquinas de boleta electrónica.
Luego del resultado de la primera vuelta, el Frente para la Victoria, que se ubicó tercero con la candidatura de Mariano Recalde, expresó que no apoyaba a ninguno de los dos contendientes, pero dio libertad de acción a sus votantes.
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