Al menos tres personas murieron y 11 resultaron heridas cuando los aviones de combate atacaron un recinto industrial dependiente del ejército y conquistado por los rebeldes hutíes chiítas que lo transformaron en un depósito de armas, según una fuente médica y varios habitantes.
La capital Sanaá sufrió decenas de explosiones, provocadas por bombardeos intensos de la coalición durante la noche y de madrugada.
Entretanto, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas apeló a un nuevo alto el fuego humanitario y a negociaciones de paz para poner fin a un conflicto que ha provocado la muerte de 2.000 personas en Yemen desde fines de marzo.
Para contener esta ola de violencia, Estados Unidos inició estos días contactos diplomáticos con los hutíes en Omán, la única monarquía del golfo que no participa en la coalición árabe, que desde fines de marzo bombardea por aire posiciones de estos rebeldes en Yemen. El Departamento de Estado confirmó el martes estos contactos, llevados a cabo por la diplomática responsable para Medio Oriente, Anne Patterson.
Patterson viajó asimismo a Arabia Saudita donde conversó sobre el conflicto yemení con responsables sauditas y con el presidente yemení en exilio Abd Rabbo Mansur Hadi, que dejó el país ante el avance de los hutíes. Este gobierno en exilio se reunió en Riad y expresó su "apoyo a cualquier esfuerzo internacional basado en la resolución 2216" del Consejo de Seguridad, que exhorta a los rebeldes hutíes a retirarse de los importantes territorios que han conquistado en los últimos meses, entre ellos la capital Saná.
Ésta es la condición necesaria para el presidente yemení para reanudar negociaciones con los hutíes.
Al menos tres personas murieron y 11 resultaron heridas cuando los aviones de combate atacaron un recinto industrial dependiente del ejército y conquistado por los rebeldes hutíes chiítas que lo transformaron en un depósito de armas, según una fuente médica y varios habitantes.
La capital Sanaá sufrió decenas de explosiones, provocadas por bombardeos intensos de la coalición durante la noche y de madrugada.
Entretanto, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas apeló a un nuevo alto el fuego humanitario y a negociaciones de paz para poner fin a un conflicto que ha provocado la muerte de 2.000 personas en Yemen desde fines de marzo.
Para contener esta ola de violencia, Estados Unidos inició estos días contactos diplomáticos con los hutíes en Omán, la única monarquía del golfo que no participa en la coalición árabe, que desde fines de marzo bombardea por aire posiciones de estos rebeldes en Yemen. El Departamento de Estado confirmó el martes estos contactos, llevados a cabo por la diplomática responsable para Medio Oriente, Anne Patterson.
Patterson viajó asimismo a Arabia Saudita donde conversó sobre el conflicto yemení con responsables sauditas y con el presidente yemení en exilio Abd Rabbo Mansur Hadi, que dejó el país ante el avance de los hutíes. Este gobierno en exilio se reunió en Riad y expresó su "apoyo a cualquier esfuerzo internacional basado en la resolución 2216" del Consejo de Seguridad, que exhorta a los rebeldes hutíes a retirarse de los importantes territorios que han conquistado en los últimos meses, entre ellos la capital Saná.
Ésta es la condición necesaria para el presidente yemení para reanudar negociaciones con los hutíes.