Deportivo Luján estuvo a 180 minutos del ascenso al Federal B, pero sucumbió ante la experiencia de Sportivo Guzmán que lo venció en los dos partidos de la final, por el mismo marcador 2 a 0, en Jujuy y Tucumán respectivamente.
El llanto de los jugadores del "granate" en el vestuario tucumano fue un reflejo del sentimiento de los juveniles que vieron que a pesar del esfuerzo, no pudieron torcer la historia adversa que comenzó en tierra jujeña.
¿Se le podía pedir el ascenso a Luján? Fríamente se sabía que la patriada era difícil de sortear porque los "julianos" se conocen de memoria desde hace años y estuvieron dispuestos a hacer prevalecer su estilo de juego a media máquina porque el físico no les da más, pero con la chapa de la experiencia y el mayor roce.
Eso justamente, tiró en los dos partidos, su mayor porte físico y "raspó" cuantas veces pudo como para marcar terreno y amedrentar al rival, pero ¿Quién le podía negar el sueño a los pibes? De hacer más historia, porque ya era mucho lo que habían hecho en la Etapa Final, donde dejó en el camino a rivales más encumbrados y que en la previa se los daba por ganadores.
El choque en el estadio "Humberto Rizza" los depositó en la realidad, jugaron ante una multitud e intentaron mostrar su fútbol atrevido frente a jugadores con años de cancha. Se dieron el lujo de tocar la bocha por momentos, pero Luján careció de profundidad y eso le costó carísimo.
El desgaste físico fue de la visita, pero el local puso un sistema táctico cancino, sin complicarse y apostaron al eterno Velardez que hizo honor a su cualidad de goleador, por lo menos uno convirtió en cada partido que jugó.
En muchos pasajes, la pelota estuvo en los pies del "granate" pero León y Acuña no terminaron de mostrar todas sus cualidades, porque quisieron jugar y los volantes locales les cerraron los caminos a su arco; Laime y Maita no podían llegar limpios porque siempre había cuatro en el fondo esperándolos.
Entonces, los "julianos" lo buscaron permanentemente a Velardez, que es alto, tosco, pesado, pero mete presión en el área, para suerte de la visita, no supo resolver dos chances clarísimas y en la tercera facturó. Sebastián Luna también tuvo dos oportunidades pero falló. A Barrera y Murias, el arquero Paz le negó la sonrisa. Finalmente Barrera liquidó el pleito.
¿Luján no pudo llegar o no lo dejaron? En mitad de cancha Nahuel Scimé, como esos cinco de antes, no dudó en "levantar" al pibe Acuña cada vez que intentó fabricar un ataque. Además todas las intenciones del "granate" murieron en tres cuartos de cancha, porque los cuatro defensores allí los esperaron y nunca se adelantaron ni un metro, sabiéndose lentos no les convenía.
Solo en tiempo adicional tuvo una muy clara, pero Gira desperdició el gol del honor.
¿Qué hubiera pasado si el árbitro cobraba penal por falta de Krupoviesa a Maita?.
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Deportivo Luján estuvo a 180 minutos del ascenso al Federal B, pero sucumbió ante la experiencia de Sportivo Guzmán que lo venció en los dos partidos de la final, por el mismo marcador 2 a 0, en Jujuy y Tucumán respectivamente.
El llanto de los jugadores del "granate" en el vestuario tucumano fue un reflejo del sentimiento de los juveniles que vieron que a pesar del esfuerzo, no pudieron torcer la historia adversa que comenzó en tierra jujeña.
¿Se le podía pedir el ascenso a Luján? Fríamente se sabía que la patriada era difícil de sortear porque los "julianos" se conocen de memoria desde hace años y estuvieron dispuestos a hacer prevalecer su estilo de juego a media máquina porque el físico no les da más, pero con la chapa de la experiencia y el mayor roce.
Eso justamente, tiró en los dos partidos, su mayor porte físico y "raspó" cuantas veces pudo como para marcar terreno y amedrentar al rival, pero ¿Quién le podía negar el sueño a los pibes? De hacer más historia, porque ya era mucho lo que habían hecho en la Etapa Final, donde dejó en el camino a rivales más encumbrados y que en la previa se los daba por ganadores.
El choque en el estadio "Humberto Rizza" los depositó en la realidad, jugaron ante una multitud e intentaron mostrar su fútbol atrevido frente a jugadores con años de cancha. Se dieron el lujo de tocar la bocha por momentos, pero Luján careció de profundidad y eso le costó carísimo.
El desgaste físico fue de la visita, pero el local puso un sistema táctico cancino, sin complicarse y apostaron al eterno Velardez que hizo honor a su cualidad de goleador, por lo menos uno convirtió en cada partido que jugó.
En muchos pasajes, la pelota estuvo en los pies del "granate" pero León y Acuña no terminaron de mostrar todas sus cualidades, porque quisieron jugar y los volantes locales les cerraron los caminos a su arco; Laime y Maita no podían llegar limpios porque siempre había cuatro en el fondo esperándolos.
Entonces, los "julianos" lo buscaron permanentemente a Velardez, que es alto, tosco, pesado, pero mete presión en el área, para suerte de la visita, no supo resolver dos chances clarísimas y en la tercera facturó. Sebastián Luna también tuvo dos oportunidades pero falló. A Barrera y Murias, el arquero Paz le negó la sonrisa. Finalmente Barrera liquidó el pleito.
¿Luján no pudo llegar o no lo dejaron? En mitad de cancha Nahuel Scimé, como esos cinco de antes, no dudó en "levantar" al pibe Acuña cada vez que intentó fabricar un ataque. Además todas las intenciones del "granate" murieron en tres cuartos de cancha, porque los cuatro defensores allí los esperaron y nunca se adelantaron ni un metro, sabiéndose lentos no les convenía.
Solo en tiempo adicional tuvo una muy clara, pero Gira desperdició el gol del honor.
¿Qué hubiera pasado si el árbitro cobraba penal por falta de Krupoviesa a Maita?.
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