Hay viviendas y edificios públicos que quedaron inhabitables.
Esta medida involucra a localidades en la provincia de
Mariscal Luzuriaga, departamento de Ancash, "que han sido afectadas por las lluvias, deslizamientos y reptación de masa de tierra", según una resolución gubernamental.
La pequeña y apartada localidad de Socosbamba, en Piscobamba, es la que se ha llevado la peor parte, de acuerdo a las imágenes difundidas, en las que se aprecian enormes grietas en el suelo, semejantes a las que produce un terremoto, así como viviendas y locales públicos que han quedado inhabitables.
Desde que el 4 de mayo se produjo la primera señal de agrietamiento, la población de Socosbamba, que supera el millar y es de origen quechua, teme terminar siendo succionada y desaparecer bajo tierra, como en una película de terror.
"La tierra no tiembla. Vemos una fisura por la mañana y en la tarde ya creció. Así se tumban las casas", señaló Leopoldo Egúsquiza, natural de Socosbamba, a un canal de televisión local.
La emergencia durará en un principio 60 días y durante ese plazo el Gobierno tomará "medidas de excepción inmediatas y necesarias de respuesta y rehabilitación". No se habría descartado la reubicación del poblado.
Según las autoridades peruanas, las intensas lluvias registradas durante los meses de marzo y abril provocaron "una reptación de suelo y deslizamiento por filtración de agua de lluvias y drenajes superficiales, que aceleraron el desplazamiento de masa, generando grietas y asentamiento de terrenos".
La reptación es un fenómeno geológico que consiste en el movimiento lento "de los materiales móviles del suelo, cuya velocidad máxima no excede varios centímetros por día y se realiza en dirección de su pendiente".
Según el Centro Regional de Investigaciones y Desastres para América Latina (Crid), dicho movimiento se produce "como resultado de la expansión y contracción de la capa superficial del suelo, ya sea por saturación, resecamiento o por calentamiento y enfriamiento sucesivos", declaró.
Hay viviendas y edificios públicos que quedaron inhabitables.
Esta medida involucra a localidades en la provincia de
Mariscal Luzuriaga, departamento de Ancash, "que han sido afectadas por las lluvias, deslizamientos y reptación de masa de tierra", según una resolución gubernamental.
La pequeña y apartada localidad de Socosbamba, en Piscobamba, es la que se ha llevado la peor parte, de acuerdo a las imágenes difundidas, en las que se aprecian enormes grietas en el suelo, semejantes a las que produce un terremoto, así como viviendas y locales públicos que han quedado inhabitables.
Desde que el 4 de mayo se produjo la primera señal de agrietamiento, la población de Socosbamba, que supera el millar y es de origen quechua, teme terminar siendo succionada y desaparecer bajo tierra, como en una película de terror.
"La tierra no tiembla. Vemos una fisura por la mañana y en la tarde ya creció. Así se tumban las casas", señaló Leopoldo Egúsquiza, natural de Socosbamba, a un canal de televisión local.
La emergencia durará en un principio 60 días y durante ese plazo el Gobierno tomará "medidas de excepción inmediatas y necesarias de respuesta y rehabilitación". No se habría descartado la reubicación del poblado.
Según las autoridades peruanas, las intensas lluvias registradas durante los meses de marzo y abril provocaron "una reptación de suelo y deslizamiento por filtración de agua de lluvias y drenajes superficiales, que aceleraron el desplazamiento de masa, generando grietas y asentamiento de terrenos".
La reptación es un fenómeno geológico que consiste en el movimiento lento "de los materiales móviles del suelo, cuya velocidad máxima no excede varios centímetros por día y se realiza en dirección de su pendiente".
Según el Centro Regional de Investigaciones y Desastres para América Latina (Crid), dicho movimiento se produce "como resultado de la expansión y contracción de la capa superficial del suelo, ya sea por saturación, resecamiento o por calentamiento y enfriamiento sucesivos", declaró.