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27 de Junio,  Jujuy, Argentina
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Cuba y Estados Unidos protagonizan la cumbre más esperada

Viernes, 10 de abril de 2015 00:00
Una foto hará historia: por primera vez, un presidente estadounidense y uno cubano estarán cara a cara durante la Cumbre de las Américas sellando el acercamiento entre sus países, archienemigos por más de medio siglo.
Sin embargo, Venezuela puede aguar la fiesta. La cita de este viernes y el sábado en Panamá pretende celebrar el acuerdo que los presidentes Barack Obama y Raúl Castro anunciaron el 17 de diciembre de normalizar las relaciones.
La gran duda ahora es cuánto pesará la decisión de Obama de declarar a Venezuela como una amenaza para su seguridad nacional.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, intensificará en Panamá –con adhesiones de sus aliados regionales– su cruzada contra Washington y anunció su intención de presentar durante el foro diez millones de firmas para exigirle a Obama que derogue la medida, aunque será difícil eclipsar la imagen de un presidente estadounidense y uno cubano juntos.
Si bien Obama y Castro se saludaron durante el funeral de Nelson Mandela en Sudáfrica en 2013, no han mantenido, como no lo ha hecho ningún líder de los dos países en medio siglo, un encuentro de más de cinco minutos.
Fue justamente en Panamá, en 1956, la última vez que un presidente de Cuba, el dictador Fulgencio Batista, y uno de Estados Unidos, Dwight Eisenhower, se reunieron antes de la ruptura de relaciones diplomáticas en 1961.
Ahora, por primera vez desde que se efectuó en 1994 la primera Cumbre de las Américas, bajo el paraguas de la OEA, Cuba tendrá una silla entre los 35 Estados del continente.
Los analistas no creen que Venezuela, principal benefactor económico de la isla, se convierta en el gran obstáculo para las negociaciones entre La Habana y Washington.

Muchos esperaban la reapertura de embajadas en Washington y La Habana antes de la cumbre. Pero persisten asuntos espinosos, como el reclamo de Cuba de que EE.UU. la borre de su lista de países patrocinadores del terrorismo, que completan Siria, Sudán e Irán. Los expertos advierten de que el restablecimiento de relaciones será un proceso lento.
►Ofensiva. Maduro anunció su intención de presentar durante la cumbre diez millones de firmas para exigirle a Obama que derogue la medida contra su país.
►Confirmación. Raúl Castro confirmó que será el primer líder cubano en asistir a la Cumbre de las Américas, cuya séptima edición se celebrará entre mañana y el sábado en Panamá.

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Una foto hará historia: por primera vez, un presidente estadounidense y uno cubano estarán cara a cara durante la Cumbre de las Américas sellando el acercamiento entre sus países, archienemigos por más de medio siglo.
Sin embargo, Venezuela puede aguar la fiesta. La cita de este viernes y el sábado en Panamá pretende celebrar el acuerdo que los presidentes Barack Obama y Raúl Castro anunciaron el 17 de diciembre de normalizar las relaciones.
La gran duda ahora es cuánto pesará la decisión de Obama de declarar a Venezuela como una amenaza para su seguridad nacional.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, intensificará en Panamá –con adhesiones de sus aliados regionales– su cruzada contra Washington y anunció su intención de presentar durante el foro diez millones de firmas para exigirle a Obama que derogue la medida, aunque será difícil eclipsar la imagen de un presidente estadounidense y uno cubano juntos.
Si bien Obama y Castro se saludaron durante el funeral de Nelson Mandela en Sudáfrica en 2013, no han mantenido, como no lo ha hecho ningún líder de los dos países en medio siglo, un encuentro de más de cinco minutos.
Fue justamente en Panamá, en 1956, la última vez que un presidente de Cuba, el dictador Fulgencio Batista, y uno de Estados Unidos, Dwight Eisenhower, se reunieron antes de la ruptura de relaciones diplomáticas en 1961.
Ahora, por primera vez desde que se efectuó en 1994 la primera Cumbre de las Américas, bajo el paraguas de la OEA, Cuba tendrá una silla entre los 35 Estados del continente.
Los analistas no creen que Venezuela, principal benefactor económico de la isla, se convierta en el gran obstáculo para las negociaciones entre La Habana y Washington.

Muchos esperaban la reapertura de embajadas en Washington y La Habana antes de la cumbre. Pero persisten asuntos espinosos, como el reclamo de Cuba de que EE.UU. la borre de su lista de países patrocinadores del terrorismo, que completan Siria, Sudán e Irán. Los expertos advierten de que el restablecimiento de relaciones será un proceso lento.
►Ofensiva. Maduro anunció su intención de presentar durante la cumbre diez millones de firmas para exigirle a Obama que derogue la medida contra su país.
►Confirmación. Raúl Castro confirmó que será el primer líder cubano en asistir a la Cumbre de las Américas, cuya séptima edición se celebrará entre mañana y el sábado en Panamá.

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