El ministro de Economía,
Axel Kicillof, reconoció ayer desconocer cuántos pobres hay en el país y justificó que el Indec no publique datos vinculados con la pobreza e indigencia desde hace un año y medio, por considerar que medir esa cuestión es "estigmatizante".
"Cuántos pobres hay es una pregunta bastante complicada. Últimamente no tengo el número de pobres. Pero eso me parece que es una medida un poco estigmatizante", sorprendió el funcionario.
Es que para la mayoría de los expertos, conocer en detalle la situación social constituye un insumo clave a la hora de diseñar políticas adecuadas para mejorarla.
En declaraciones radiales, Kicillof admitió que "en la Argentina falta mucho camino por recorrer" en materia social aunque insistió con que hay "un mundo que está complicado y el país viene de 30 años donde todo empeoraba". "Nos querían convencer de que el 15% de desempleo era natural y no se podía cambiar", justificó.
El
Indec no brinda cifras oficiales sobre el nivel de pobreza e indigencia en el país desde el 29 de octubre de 2013 y, por ello, la única información publicada en esa cuestión ese de estudios privados.
Para el exviceministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, en el país "el 27 % de los habitantes es pobre".
En diálogo con un medio radial, el especialista, que forma parte del Frente Renovador, indicó que "la situación social empeoró en los últimos cuatro años ya que hay más pobreza y más problemas de empleo".
"La actividad económica no está generando empleo y el Estado en los últimos dos años fue casi el único empleador", argumentó.
Al recordar que su último estudio arrojó que hay 8 millones de personas que reciben planes sociales, analizó que "si eso no sucediera, la pobreza subiría notablemente".
También subrayó que un 34 % de personas en la Argentina, es decir, una de cada tres, trabajan en la informalidad, y un millón y medio de jóvenes no estudian ni tienen empleo, y son conocidos como la "generación ni-ni". "La mejora social tiene que ver con el crecimiento de la economía y como eso no sucede, el Gobierno genera una gran presión tributaria, que es la más alta de la historia, sobre el sector formal de la economía", alertó. Advirtió además que "no hay manera de que haya una mejora de la situación social de una economía que tiene un 38 % de inflación". Para Arroyo, "el Gobierno se equivocó de diagnóstico" con relación a la pobreza y recomendó "buscar las formas de vincular a la gente con el trabajo". De ese modo, consideró que si la economía continúa con los mecanismos actuales, "la Argentina va a tener una sociedad muy estatal, con muy poca actividad productiva".
El último informe publicado por el Indec corresponde al primer semestre de 2013 en el que el 3,7% de los hogares y el 4,7% de las personas de aglomerados urbanos eran pobres.
El ministro de Economía,
Axel Kicillof, reconoció ayer desconocer cuántos pobres hay en el país y justificó que el Indec no publique datos vinculados con la pobreza e indigencia desde hace un año y medio, por considerar que medir esa cuestión es "estigmatizante".
"Cuántos pobres hay es una pregunta bastante complicada. Últimamente no tengo el número de pobres. Pero eso me parece que es una medida un poco estigmatizante", sorprendió el funcionario.
Es que para la mayoría de los expertos, conocer en detalle la situación social constituye un insumo clave a la hora de diseñar políticas adecuadas para mejorarla.
En declaraciones radiales, Kicillof admitió que "en la Argentina falta mucho camino por recorrer" en materia social aunque insistió con que hay "un mundo que está complicado y el país viene de 30 años donde todo empeoraba". "Nos querían convencer de que el 15% de desempleo era natural y no se podía cambiar", justificó.
El
Indec no brinda cifras oficiales sobre el nivel de pobreza e indigencia en el país desde el 29 de octubre de 2013 y, por ello, la única información publicada en esa cuestión ese de estudios privados.
Para el exviceministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, en el país "el 27 % de los habitantes es pobre".
En diálogo con un medio radial, el especialista, que forma parte del Frente Renovador, indicó que "la situación social empeoró en los últimos cuatro años ya que hay más pobreza y más problemas de empleo".
"La actividad económica no está generando empleo y el Estado en los últimos dos años fue casi el único empleador", argumentó.
Al recordar que su último estudio arrojó que hay 8 millones de personas que reciben planes sociales, analizó que "si eso no sucediera, la pobreza subiría notablemente".
También subrayó que un 34 % de personas en la Argentina, es decir, una de cada tres, trabajan en la informalidad, y un millón y medio de jóvenes no estudian ni tienen empleo, y son conocidos como la "generación ni-ni". "La mejora social tiene que ver con el crecimiento de la economía y como eso no sucede, el Gobierno genera una gran presión tributaria, que es la más alta de la historia, sobre el sector formal de la economía", alertó. Advirtió además que "no hay manera de que haya una mejora de la situación social de una economía que tiene un 38 % de inflación". Para Arroyo, "el Gobierno se equivocó de diagnóstico" con relación a la pobreza y recomendó "buscar las formas de vincular a la gente con el trabajo". De ese modo, consideró que si la economía continúa con los mecanismos actuales, "la Argentina va a tener una sociedad muy estatal, con muy poca actividad productiva".
El último informe publicado por el Indec corresponde al primer semestre de 2013 en el que el 3,7% de los hogares y el 4,7% de las personas de aglomerados urbanos eran pobres.