El presunto autor de los dos atentados perpetrados el sábado en
Copenhague había nacido hace 22 años en
Dinamarca, donde vivía, anunció ayer la policía danesa en un comunicado.
El sospechoso, que murió en un enfrentamiento con las fuerzas del orden tras los ataques que llevó a cabo en solitario, era conocido por los investigadores a raíz de sus relaciones con bandas de delincuentes.
"Puede haber sido inspirado por la propaganda militante islamista difundida por el Estado Islámico u otras organizaciones terroristas", explicó Jens Madsen, de los servicios de inteligencia (PET). Afirmó que el individuo era conocido por sus servicios, pero que no tenían "conocimiento específico de un viaje a Siria o Irak".
La primera ministra danesa, Helle Thorning-Schmidt, ayer calificó el ataque del sábado como un "acto de violencia cínico, atentado político y por lo tanto un acto terrorista". El presidente francés, François Hollande, expresó a la mandataria danesa "toda la solidaridad de Francia", país también enlutado por los atentados de enero en París.
Por su parte, el primer ministro británico David Cameron condenó ayer los atentados en la capital danesa, calificándolos de "horribles ataques contra la libertad de expresión y contra la libertas religiosa".
Horas antes, Estados Unidos había condenado el "deplorable" ataque contra el centro cultural de Copenhague.
El presunto autor de los dos atentados perpetrados el sábado en
Copenhague había nacido hace 22 años en
Dinamarca, donde vivía, anunció ayer la policía danesa en un comunicado.
El sospechoso, que murió en un enfrentamiento con las fuerzas del orden tras los ataques que llevó a cabo en solitario, era conocido por los investigadores a raíz de sus relaciones con bandas de delincuentes.
"Puede haber sido inspirado por la propaganda militante islamista difundida por el Estado Islámico u otras organizaciones terroristas", explicó Jens Madsen, de los servicios de inteligencia (PET). Afirmó que el individuo era conocido por sus servicios, pero que no tenían "conocimiento específico de un viaje a Siria o Irak".
La primera ministra danesa, Helle Thorning-Schmidt, ayer calificó el ataque del sábado como un "acto de violencia cínico, atentado político y por lo tanto un acto terrorista". El presidente francés, François Hollande, expresó a la mandataria danesa "toda la solidaridad de Francia", país también enlutado por los atentados de enero en París.
Por su parte, el primer ministro británico David Cameron condenó ayer los atentados en la capital danesa, calificándolos de "horribles ataques contra la libertad de expresión y contra la libertas religiosa".
Horas antes, Estados Unidos había condenado el "deplorable" ataque contra el centro cultural de Copenhague.