Al menos 149 personas resultaron heridas, cinco de ellas de gravedad, como consecuencia de heridas de
pirotecnia o accidentes por destapes de corchos esta
Navidad en la Ciudad de
Buenos Aires, cifra que representa un leve aumento con respecto a la cantidad de lesionados para la misma fecha del año anterior.
Se trata de la cifra total de pacientes asistidos hasta ayer en diferentes hospitales oftamológicos en esta Capital Federal, y que se contrapone con los 71 heridos que se registraron en 2014, mientras que en 2013 habían ascendido a 104.
En el Hospital Santa Lucía se registraron 35 ingresos, cinco de los cuales revestían gravedad por lo que debieron ser intervenidos quirúrgicamente y permanecen internados para su mejor atención.
En declaraciones a la prensa los médicos de guardia Carlos Díaz y Florencia Rey explicaron que entre los cinco pacientes que revestían gravedad se encuentra una niña que resultara heridas por las denominadas cañitas voladoras.
Asimismo destacaron que, aunque siguen llegando pacientes al nosocomio, la cifra de atendidos ya supero la del año anterior, y la mayoría sufrieron heridas en los párpados al descorchar botellas.
Al mismo tiempo explicaron que, además de incrementarse la cifra de heridos, este año debieron ser intervenidos quirúrgicamente cinco pacientes, mientras que no se registraron pacientes con esa gravedad el año anterior.
En tanto, en el Hospital Lagleyze fueron asistido 27 pacientes con heridas oculares, una de ellas con necesidad de cirugía, y en su mayoría por pirotecnia, mientras que en otros casos recibieron el impacto de corchos.
Por otra parte, una docena de heridos fueron atendidos en el Hospital del Quemado por accidentes con pirotecnia, cifra que disminuyó en forma sensible respecto al año anterior.
De acuerdo a lo informado por la jefa de guardia del nosocomio, Myriam Miño, los festejos navideños produjeron en la ciudad "un total de doce heridos, siete menores y cinco adultos". "Los afectados fueron atendidos en la guardia, con heridas leves en las manos", declaró.
Al menos 149 personas resultaron heridas, cinco de ellas de gravedad, como consecuencia de heridas de
pirotecnia o accidentes por destapes de corchos esta
Navidad en la Ciudad de
Buenos Aires, cifra que representa un leve aumento con respecto a la cantidad de lesionados para la misma fecha del año anterior.
Se trata de la cifra total de pacientes asistidos hasta ayer en diferentes hospitales oftamológicos en esta Capital Federal, y que se contrapone con los 71 heridos que se registraron en 2014, mientras que en 2013 habían ascendido a 104.
En el Hospital Santa Lucía se registraron 35 ingresos, cinco de los cuales revestían gravedad por lo que debieron ser intervenidos quirúrgicamente y permanecen internados para su mejor atención.
En declaraciones a la prensa los médicos de guardia Carlos Díaz y Florencia Rey explicaron que entre los cinco pacientes que revestían gravedad se encuentra una niña que resultara heridas por las denominadas cañitas voladoras.
Asimismo destacaron que, aunque siguen llegando pacientes al nosocomio, la cifra de atendidos ya supero la del año anterior, y la mayoría sufrieron heridas en los párpados al descorchar botellas.
Al mismo tiempo explicaron que, además de incrementarse la cifra de heridos, este año debieron ser intervenidos quirúrgicamente cinco pacientes, mientras que no se registraron pacientes con esa gravedad el año anterior.
En tanto, en el Hospital Lagleyze fueron asistido 27 pacientes con heridas oculares, una de ellas con necesidad de cirugía, y en su mayoría por pirotecnia, mientras que en otros casos recibieron el impacto de corchos.
Por otra parte, una docena de heridos fueron atendidos en el Hospital del Quemado por accidentes con pirotecnia, cifra que disminuyó en forma sensible respecto al año anterior.
De acuerdo a lo informado por la jefa de guardia del nosocomio, Myriam Miño, los festejos navideños produjeron en la ciudad "un total de doce heridos, siete menores y cinco adultos". "Los afectados fueron atendidos en la guardia, con heridas leves en las manos", declaró.