Un bebé recién nacido de sexo masculino fue abandonado por su madre en el hospital materno infantil de esta capital, según trascendió de fuentes policiales.
El recién nacido habría sido hallado solo en la habitación en la que estaba internada su madre, en la noche del último lunes, por lo que por recomendación de profesionales médicos y por disposición del Juzgado de Menores de turno fue llevado a la sala de neonatología a fin de recibir la atención correspondiente.
De acuerdo a la información con la que contaría el centro asistencial, el chico nació por cesárea el domingo último y su madre tendría veintidós años y fijaría su domicilio en el barrio El Chingo de esta capital.
Siempre de acuerdo a las versiones, la mujer habría manifestado antes que naciera su hijo que no se quería hacer cargo de la criatura, por lo que apenas pudo recuperarse de la cirugía a la que fue intervenida se escapó del nosocomio, dejando solo al pequeño, que estaría en buen estado de salud.
Por este hecho también se habría dado participación a la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, mientras que las actuaciones sumariales del caso están a cargo de la Comisaría Seccional 1º.
La madre estaría perfectamente identificada por las autoridades intervinientes y no se había informado si sería objeto de alguna imputación penal por el abandono del pequeño. Tampoco se brindó detalles de cuál podría ser el camino que decidirá la Justicia para que alguien se haga cargo de él.
Se salvó de milagro
Una nena de un año por fortuna no sufrió heridas de gravedad, luego que el automóvil en el que se trasladaba con sus padres volcara en la ruta nacional 34, a la altura de la localidad de Chalicán, y ella saliera despedida del vehículo a través de una de las ventanillas.
Tanto la nena como sus padres fueron llevados a un centro asistencial del Ramal tras el siniestro vial, ocurrido ayer en horas de la tarde, según informaron fuentes policiales a este matutino.
La familia protagonista del episodio tendría residencia en la ciudad de
Orán, y se trasladaba en un auto Chevrolet Corsa blanco al parecer desde la capital salteña hasta su lugar de origen.
Un bebé recién nacido de sexo masculino fue abandonado por su madre en el hospital materno infantil de esta capital, según trascendió de fuentes policiales.
El recién nacido habría sido hallado solo en la habitación en la que estaba internada su madre, en la noche del último lunes, por lo que por recomendación de profesionales médicos y por disposición del Juzgado de Menores de turno fue llevado a la sala de neonatología a fin de recibir la atención correspondiente.
De acuerdo a la información con la que contaría el centro asistencial, el chico nació por cesárea el domingo último y su madre tendría veintidós años y fijaría su domicilio en el barrio El Chingo de esta capital.
Siempre de acuerdo a las versiones, la mujer habría manifestado antes que naciera su hijo que no se quería hacer cargo de la criatura, por lo que apenas pudo recuperarse de la cirugía a la que fue intervenida se escapó del nosocomio, dejando solo al pequeño, que estaría en buen estado de salud.
Por este hecho también se habría dado participación a la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, mientras que las actuaciones sumariales del caso están a cargo de la Comisaría Seccional 1º.
La madre estaría perfectamente identificada por las autoridades intervinientes y no se había informado si sería objeto de alguna imputación penal por el abandono del pequeño. Tampoco se brindó detalles de cuál podría ser el camino que decidirá la Justicia para que alguien se haga cargo de él.
Se salvó de milagro
Una nena de un año por fortuna no sufrió heridas de gravedad, luego que el automóvil en el que se trasladaba con sus padres volcara en la ruta nacional 34, a la altura de la localidad de Chalicán, y ella saliera despedida del vehículo a través de una de las ventanillas.
Tanto la nena como sus padres fueron llevados a un centro asistencial del Ramal tras el siniestro vial, ocurrido ayer en horas de la tarde, según informaron fuentes policiales a este matutino.
La familia protagonista del episodio tendría residencia en la ciudad de
Orán, y se trasladaba en un auto Chevrolet Corsa blanco al parecer desde la capital salteña hasta su lugar de origen.