Julián Hernández desapareció en 2002, cuando tenía solo cinco años de edad. Su madre lo reportó perdido en Alabama, Estados Unidos. El fiscal del condado de Jefferson, Brandon Falls, dijo que el niño fue encontrado cuando él mismo se dio cuenta que "era un buscado", publicó este viernes El Comercio.
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Julián Hernández desapareció en 2002, cuando tenía solo cinco años de edad. Su madre lo reportó perdido en Alabama, Estados Unidos. El fiscal del condado de Jefferson, Brandon Falls, dijo que el niño fue encontrado cuando él mismo se dio cuenta que "era un buscado", publicó este viernes El Comercio.
Hernández tuvo problemas con su número de seguridad social al momento de inscribirse en la universidad. Sus papeleos para resolver el inconveniente lo llevó a descubrir que fue catalogado como desaparecido por el National Center for Missing and Exploited Children.
El niño que ahora tiene 18 años de edad no sabía de su condición, según dijo el fiscal. La agente del FBI Vicki Anderson declaró él vivió al parecer en Cleveland con su padre, Bobby Hernández, durante los últimos 13 años.
Junto con Julián vivían su padre, una mujer y dos niños. Se supo que Bobby pudo vivir con su hijo luego de secuestrarlo y caminar bajo el alias de Jonathan Mangina. Ahora está arrestado y enfrentará cargos por interferencia con la custodia entre otros delitos graves.
Durante años se realizaron campañas de búsqueda, todas sin éxito. Fue recién el pasado 30 de octubre que el teniente Kevin York dijo que el Departamento de Policía de Vestavia Hills en Alabama estuvo en contacto con la madre de Julián. Él afirmó que la mujer estaba feliz, aunque temerosa. Ella prefirió dejar su identidad en reserva hasta poder establecer el encuentro formal, pues pistas falsas durante años ya la decepcionaron antes.