River Plate recibió un duro cachetazo anoche en Parque Patricios por la revancha de la semifinal de la Copa Sudamericana. Empató con Huracán, que de esta manera clasificó a la final, donde se verá las caras con Independiente Santa Fe. La próxima semana será en Buenos Aires y luego en Bogotá, Colombia. El "globo" ya sueña con los ojos abiertos.
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River Plate recibió un duro cachetazo anoche en Parque Patricios por la revancha de la semifinal de la Copa Sudamericana. Empató con Huracán, que de esta manera clasificó a la final, donde se verá las caras con Independiente Santa Fe. La próxima semana será en Buenos Aires y luego en Bogotá, Colombia. El "globo" ya sueña con los ojos abiertos.
La preocupación del técnico Marcelo Gallardo no radica en la eliminación en sí, sino de cara al Mundial de Clubes.
La otra cara de la moneda es el "millonario". El equipo de Marcelo Gallardo fue una sombra. En defensa se cansó de cometer "horrores", no errores. Y arriba no tuvo peso ofensivo. En realidad, alcanzó la igualdad gracias a su goleador, Rodrigo Mora.
La historia comenzó a definirse de entrada nomás. "Wanchope" Abila encaró con decisión tras pase largo, Maidana se dejó anticipar y Barovero salió tarde. La pelota quedó "boyando" fuera del área y el regalo fue capitalizado por Toranzo, quien abrió la cuenta a los 2 minutos de comenzar el pleito.
River sintió el golpe. El 1 a 0 sufrido a la ida en el "Monumental" se transformó en un 2 a 0 en 120 segundos. Los volantes nunca se adueñaron del balón y Vismara, a pura jerarquía, marcó el rumbo. Casi "Rolfi" Montenegro marcó el segundo, pero Casco -en su única intervención feliz- evitó el festejo sobre la línea.
Pero Abila se encargó de vengar al enganche al marcar el segundo, con sobrero incluído sobre Barovero y tras gran habilitación de Bogado.
Sobre el final de la etapa, el "Uno" visitante impidió que nuevamente Montenegro gritara su gol, enviando al córner un disparo rasante.
En el complemento, el conjunto de Gallardo fue con más amor propio que con fútbol.
Mora sacó un zapatazo fenomenal y descontó.
El local se complicó solo y retrocedió demasiado. Entonces, el ex"lobo", Marcos Díaz, salvó a su arco ante un disparo de Alario.
Sin embargo, un rato más tarde Mora clavó el empate y los minutos finales fueron para el infarto.
Huracán terminó festejando y River sufriendo la eliminación de la competencia donde tenía que defender el título.
Y preocupado por su rendimiento de cara al Mundial de Clubes, donde jugará con lo mejores y sabe que debe mejorar, y mucho.
