Médicos Sin Fronteras (MSF) exigió ayer una investigación internacional sobre el bombardeo estadounidense contra un hospital afgano en
Kunduz en el que murieron 22 personas.
Tres investigaciones, una estadounidense, una afgana y una de la
Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan), ya fueron diligenciadas sobre este caso, pero MSF, que tilda al ataque de "crimen de guerra", dijo ayer que "no confía en una investigación militar interna".
Su presidenta, Joanne Liu, reclamó una "comisión internacional humanitaria para establecer los hechos" que condujeron a la muerte de 12 empleados de la organización y 10 pacientes, y a la destrucción del edificio principal de su hospital en Kunduz.
"No se trató únicamente de un ataque contra nuestro hospital, sino de un ataque contra las Convenciones de Ginebra. No lo toleraremos", afirmó Liu, invocando las reglas del derecho humanitario en tiempos de guerra.
"Lastimosamente, este bombardeo no fue un error, dijo.
Médicos Sin Fronteras (MSF) exigió ayer una investigación internacional sobre el bombardeo estadounidense contra un hospital afgano en
Kunduz en el que murieron 22 personas.
Tres investigaciones, una estadounidense, una afgana y una de la
Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan), ya fueron diligenciadas sobre este caso, pero MSF, que tilda al ataque de "crimen de guerra", dijo ayer que "no confía en una investigación militar interna".
Su presidenta, Joanne Liu, reclamó una "comisión internacional humanitaria para establecer los hechos" que condujeron a la muerte de 12 empleados de la organización y 10 pacientes, y a la destrucción del edificio principal de su hospital en Kunduz.
"No se trató únicamente de un ataque contra nuestro hospital, sino de un ataque contra las Convenciones de Ginebra. No lo toleraremos", afirmó Liu, invocando las reglas del derecho humanitario en tiempos de guerra.
"Lastimosamente, este bombardeo no fue un error, dijo.