Dos reclusos se escaparon del Penal Federal de
Marcos Paz, uno de los cuales recibió la condena de prisión perpetua por el crimen de Matías Berardi, ocurrido el 28 de septiembre de 2010 en Ingeniero Maschwitz.
Las fuerzas de seguridad iniciaron la búsqueda de ambos sujetos para recapturarlos, mientras que la Justicia trata de determinar de qué manera lograron escapar.
El Servicio Penitenciario Federal informó que la fuga se produjo ayer a la madrugada en el "Complejo Federal II de Marcos Paz".
"Tras la cena, los internos permanecieron en el salón de usos múltiples de la Unidad Residencial 2. Al momento de conducirlos de regreso a sus celdas y realizar el correspondiente recuento se detectó la ausencia de los detenidos Luciano Javier Campos y Gabriel Raúl Figueroa", precisó el informe penitenciario.
Luego de descubrir la fuga, las autoridades del penal dieron intervención al juez Federal en lo Criminal y Correccional 2 de Morón, Claudio Daniel Galdi, quien quedó a cargo de la causa.
Figueroa estaba condenado a prisión perpetua por el crimen del joven Matías Berardi, quien fue secuestrado el 28 de septiembre de 2010 en Ingeniero Maschwitz.
Los delincuentes realizaron llamados extorsivos en los que la víctima les avisó a sus padres que estaba secuestrado y los sujetos exigieron un rescate de hasta 30.000 pesos.
De acuerdo al expediente, la banda trasladó al chico a un taller de Benavídez, donde lo tuvo atado y vendado en un baño. Tras pasar 14 horas cautivo, Matías logró escapar y comenzó a pedir ayuda entre los vecinos a quienes les decía que lo tenían secuestrado, pero no logró que lo ayudaran, ni refugiaran.
Los sujetos lo persiguieron y lograron recapturar las dos cuadras, en las puertas de un cementerio, las mujeres de la familia salieron a la calle a los gritos a decirle a los vecinos que en realidad era una ladrón que había intentado robarles.
La víctima fue trasladada a un descampado, a la altura de Campana, donde los asesinos le efectuaron dos disparos con una pistola calibre 11.25, uno de los cuales ingresó por el omóplato y le ocasionó la muerte.
Dos reclusos se escaparon del Penal Federal de
Marcos Paz, uno de los cuales recibió la condena de prisión perpetua por el crimen de Matías Berardi, ocurrido el 28 de septiembre de 2010 en Ingeniero Maschwitz.
Las fuerzas de seguridad iniciaron la búsqueda de ambos sujetos para recapturarlos, mientras que la Justicia trata de determinar de qué manera lograron escapar.
El Servicio Penitenciario Federal informó que la fuga se produjo ayer a la madrugada en el "Complejo Federal II de Marcos Paz".
"Tras la cena, los internos permanecieron en el salón de usos múltiples de la Unidad Residencial 2. Al momento de conducirlos de regreso a sus celdas y realizar el correspondiente recuento se detectó la ausencia de los detenidos Luciano Javier Campos y Gabriel Raúl Figueroa", precisó el informe penitenciario.
Luego de descubrir la fuga, las autoridades del penal dieron intervención al juez Federal en lo Criminal y Correccional 2 de Morón, Claudio Daniel Galdi, quien quedó a cargo de la causa.
Figueroa estaba condenado a prisión perpetua por el crimen del joven Matías Berardi, quien fue secuestrado el 28 de septiembre de 2010 en Ingeniero Maschwitz.
Los delincuentes realizaron llamados extorsivos en los que la víctima les avisó a sus padres que estaba secuestrado y los sujetos exigieron un rescate de hasta 30.000 pesos.
De acuerdo al expediente, la banda trasladó al chico a un taller de Benavídez, donde lo tuvo atado y vendado en un baño. Tras pasar 14 horas cautivo, Matías logró escapar y comenzó a pedir ayuda entre los vecinos a quienes les decía que lo tenían secuestrado, pero no logró que lo ayudaran, ni refugiaran.
Los sujetos lo persiguieron y lograron recapturar las dos cuadras, en las puertas de un cementerio, las mujeres de la familia salieron a la calle a los gritos a decirle a los vecinos que en realidad era una ladrón que había intentado robarles.
La víctima fue trasladada a un descampado, a la altura de Campana, donde los asesinos le efectuaron dos disparos con una pistola calibre 11.25, uno de los cuales ingresó por el omóplato y le ocasionó la muerte.