Testimonió Soledad López, víctima testigo del Terrorismo de Estado, su declaración anterior en el primer juicio de lesa humanidad se incorpora en este nuevo proceso judicial; es por ello que fue consultada sobre las víctimas Dominga Álvarez de Scurta, Alicia Ranzoni y Juana Torres Cabrera durante su cautiverio en el Servicio Penitenciario de Villa Gorriti, durante la última dictadura cívico militar, que fueron desaparecidas.
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Testimonió Soledad López, víctima testigo del Terrorismo de Estado, su declaración anterior en el primer juicio de lesa humanidad se incorpora en este nuevo proceso judicial; es por ello que fue consultada sobre las víctimas Dominga Álvarez de Scurta, Alicia Ranzoni y Juana Torres Cabrera durante su cautiverio en el Servicio Penitenciario de Villa Gorriti, durante la última dictadura cívico militar, que fueron desaparecidas.
Soledad relató que después del ´76 "empezaron a caer al penal detenidos", ella estuvo detenida desde el "74 en el Buen Pastor y en el "75 fue trasladada al Penal de Gorriti y puesta en libertad en el "77.
“Era época de frío, cayeron las tres chicas”. Al día siguiente, nos contaron su situación, venían de la policía estaban torturadas, moreteadas: la chica Ranzoni como Scurta, con golpes en la cara, y Juana Torres tenía moretones en su cuerpo”, recordó.
El TOF rechazó los planteos de nulidad por unanimidad, salvo uno en relación al Dr. Pelazzo, el voto en disidencia del Dr. Díaz.
A los días pudo hablar con Scurta quien le comentó que la picanearon en los genitales -padecía de cáncer de útero-.El régimen carcelario había cambiado y era mucho más duro.
En una oportunidad pudo encontrarse con Scurta, “ella sabía que las iban a matar”, dijo ante el Tribunal Oral Federal (TOF) integrado por los jueces Fátima Ruíz López, Daniel Morín, Federico Díaz y Marcelo Juárez Almaraz.
También les había dicho que las forzaban a firmar su libertad. Ante esa situación, Soledad les decía que al estar en el penal estaban blanqueadas y no podían hacerles nada y que algún día iban a recuperar su libertad. Scurta les decía “no, no, acordate lo que te digo somos militantes del ERP y somos boleta”.
Soledad describió el encierro de terror, pateaban puertas, era un constante maltrato psicológico “los golpes guardamos dentro del alma”.
"El día que las sacan a las chicas, fue a las 3 de la mañana. Sentí el candado, me subí para ver por la ventanita, ví a la celadora, Ranzoni gritaba, Juana lloraba, Dominga me conmovió me decía "viste" con su mirada además con una sonrisa “como que ya sabía todo”. Desde ese momento tuve la certeza que no saldríamos, fue una tortura constante la incertidumbre."
Describió que las chicas salieron, las tres de pantalones, Scurta salió con un tapado claro y botas, Ranzoni con un chaleco tejido. “De traje estaba el comisario Ernesto Jaig, Singh, de espalda Gutiérrez, Díaz y otra persona”.
Relató que las requisas las realizaban los guardiacárceles, los Ortíz, y uno de apellido Maldonado, subdirector del Penal, y después fue director de la radio FM “Solidaridad”.
López dijo que después del golpe del "76 fue sometida a interrogatorios y la primera vez por el mayor Juan Carlos Jones Tamayo, actualmente prófugo de la Justicia; y otro militar Capitán Pagge y Rafael Braga, condenado a prisión perpetua en el primer juicio de lesa humanidad en Jujuy. También relató que fue sacada del penal e interrogada en la Policía Federal por el oficial Rodolfo López, quien le preguntaba sobre la familia, libros y lecturas.
“Lo que más me interesa es que se haga justicia, no queremos venganza, sabemos que así vamos a estar más tranquilos”, finalizó su declaración Soledad, militante de la JP.
Luego declararon tres guardiacárceles Oscar Mañas, Juan Aparicio y Carlos Galeán.