En una insólita y violenta reacción, un individuo habría amenazado a sus pequeñas sobrinas -una beba de un año y a niña de 7-, molesto con su hermana porque ésta le pidió que dejara de tomar bebidas alcohólicas en la casa.
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En una insólita y violenta reacción, un individuo habría amenazado a sus pequeñas sobrinas -una beba de un año y a niña de 7-, molesto con su hermana porque ésta le pidió que dejara de tomar bebidas alcohólicas en la casa.
La insistencia de la mujer habría exasperado al sujeto, que se mostró desafiante cuando intercedió la Policía y luego el propio fiscal de Investigación Nº5, Alejandro Maldonado.
El episodio ocurrió el domingo por la noche en una vivienda del barrio El Chingo, y afortunadamente no hubo mayores consecuencias entre los protagonistas, ya que no hubo heridos aunque si destrozos en un móvil policial.
Se vivieron momentos de suma tensión, ya que el sujeto llegó a amenazar con un cuchillo a sus pequeñas sobrinas, ante el reclamo por parte de su hermana, dueña del domicilio, para que se fuera a otro lugar a seguir tomando.
Por esa razón y ante una nueva negativa de éste, la mujer se dirigió a la Comisaría del barrio para que tomara cartas en el asunto, debido a que su hermano hacía caso omiso a su pedido.
Minutos después, cuando llegó personal policial al domicilio, no fue bien recibidos por el sujeto, quien se encontraba con cuatro amigos que agredieron en forma verbal y luego también les arrojaron piedras a los efectivos policiales.
El fiscal de turno, Alejandro Ficoseco, se hizo presente en el lugar al tomar conocimiento del incidente que se estaba produciendo, junto con el Cuerpo de Infantería y el grupo Ceop, y luego de un vano intento por convencerlo, se ordenó -previa comunicación con el juez de Control- que el grupo especial de la Policía de la provincia (Ceop) ingresara a la fuerza a la vivienda.
Sin lesiones
De esa manera, las dos menores fueron recuperadas sanas y salvas.
Maldonado indicó luego que "una vez que ingresó a la vivienda el grupo Ceop, estas personas empezaron a escapar por los techos de las viviendas vecinas, y un vecino autorizó que ingresáramos a su vivienda, donde nos topamos con un grupo de personas en estado de ebriedad, y se produjo nuevamente un forcejeo y agresiones contra el personal policial, que logró demorar a tres hombres y a una mujer por averiguación de antecedentes".
"No sabemos si su intención era intimidar al personal policial o de atacar a la menor", dijo el fiscal desconociendo aun cuál sería la finalidad del sujeto.
En ese sentido, justificó el procedimiento realizado porque "no se podía esperar a que pasase algo, por eso el personal policial tuvo que intervenir".