"Me siento atraído por una religión que obliga al creyente a recitar cinco oraciones por día y eso, si bien al principio te vuelve loco, después entra en tu espíritu y se convierte en la experiencia más hermosa de este mundo", aseguró el actor de 59 años.
Neeson profesó toda su vida el catolicismo. De hecho, llegó a ser monaguillo en sus años de juventud. Pero la muerte en 2009 de su esposa, la actriz Natasha Richardson, en un accidente de esquí, hizo tambalear su fe en dios.