Los gobernadores Gustavo Sáenz (Salta), Raúl Jalil (Catamarca), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Hugo Passalacqua (Misiones) y Rolando “Rolo” Figueroa (Neuquén) negocian activamente la conformación de un nuevo bloque o interbloque parlamentario. La iniciativa, confirmada a Infobae por fuentes cercanas a los mandatarios, representa un golpe estratégico al unitario frente de oposición del peronismo y fortalece la base de apoyo legislativo del Presidente Javier Milei.
El armado de esta nueva bancada “federal”, que aportaría entre 25 y 30 diputados y senadores, convivirá con otros espacios dialoguistas como Provincias Unidas, aunque sin integrarse formalmente a ellos. “Puede ser un bloque único o un interbloque. Todavía se está definiendo”, reveló una fuente con acceso a las negociaciones. El objetivo de los gobernadores es claro: conseguir obras y recursos para sus provincias y despegarse de la oposición a ultranza que plantea el peronismo alineado con Cristina Kirchner.
La versión de este nuevo frente cobró fuerza en las últimas horas, incluso antes de la reunión que el gobernador Sáenz mantuvo este miércoles con el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, y el ministro del Interior, Diego Santilli. El gobierno nacional, que prioriza la aprobación del Presupuesto y sus reformas laboral, tributaria y penal, ve con buenos ojos este desembarco de apoyos del interior.
Este nuevo sector se suma a la bancada oficialista, que con el PRO ronda los 100 diputados, acercando al Ejecutivo a los números necesarios para aprobar sus iniciativas: 129 diputados y 37 senadores. Mientras, el núcleo duro del peronismo, que se opone a las reformas, queda más aislado.
La posibilidad de este frente fue avalada públicamente por declaraciones del propio gobernador Jalil. En una entrevista con LN+, y sin referirse directamente a la negociación, se mostró en contra de que “la agenda política la vaya a manejar el Conurbano” y abogó por que los gobernadores tengan espacio para negociar. “Nos tienen que dejar a los gobernadores la posibilidad de negociar (…) A mí me gustaría que un presidente del bloque sea del interior”, afirmó.
Con esta jugada, cinco gobernadores de extracciones peronistas y provinciales no kirchneristas envían un mensaje contundente: la lealtad no es a la estructura partidaria, sino a la gestión y a la búsqueda de acuerdos concretos con el Gobierno nacional.