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11 de Septiembre,  Jujuy, Argentina
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"Malvinas: Legado de Sangre" emocionó a Palpalá

El director Daniel Ponce compartió sus sensaciones tras la proyección del documental en Palpalá. La sala llena y la emoción colectiva reafirmaron el poder del cine para mantener viva la memoria.

Miércoles, 30 de abril de 2025 19:24

El documental “Malvinas: Legado de Sangre”, dirigido por Daniel Ponce, que narra el regreso de ocho veteranos de Merlo a las Islas, 42 años después de la guerra,  fue proyectado ayer en el cine Alto Hornos Zapla de Palpalá con una respuesta abrumadora del público. La sala repleta y la profunda emoción vivida durante la jornada dejaron una huella imborrable tanto en los veteranos de guerra presentes como en el realizador, quien compartió sus impresiones tras la función con el streaming de El Tribuno de Jujuy..
“Desde que llegamos, con la banda militar recibiéndonos en la puerta, supe que iba a ser un día inolvidable”, relató Ponce, visiblemente conmovido. El cine se transformó en un espacio de memoria y homenaje, donde la historia reciente se hizo presente de la mano de sus protagonistas: los excombatientes de la Guerra de Malvinas.
El realizador explicó que la película nació de un proceso largo de escucha, investigación y empatía. “Me tomé el trabajo de investigar, de escucharlos, de sentir junto a ellos. Quería malvinizar desde este costado audiovisual, acompañarlos con respeto y contar su verdad desde adentro”, señaló.
Durante la proyección, muchos espectadores destacaron la naturalidad y transparencia de los testimonios, un logro que, según Ponce, fue posible gracias a la confianza construida con los veteranos. “Los fui conociendo de a poco, primero en Merlo, antes del viaje, para sintonizar con lo que íbamos a vivir. Pero cuando llegamos a Malvinas, todo cambió. Se abrieron completamente. Prendíamos la cámara y era como si no estuviéramos ahí. Logramos una conexión tan fuerte que ellos podían hablar desde lo más profundo sin sentirse observados”.
Esa conexión permitió que el documental no solo registre palabras, sino también silencios, emociones y gestos que trascienden la pantalla. La cámara se vuelve casi invisible, y eso fue intencional: “Buscábamos que ellos se sintieran libres, que pudieran contar sin filtros lo que vivieron. El documental tenía que ser un espacio para la verdad y la memoria”.
Esta no fue la primera vez que Daniel Ponce pisó suelo malvinense. En 2018 realizó su primer viaje para filmar Malvinas: El regreso, disponible actualmente en YouTube. “Estuve 15 días allá, y 7 de ellos completamente solo. Esa experiencia me preparó emocionalmente. Estar solo en Malvinas te atraviesa. Te enfrentás al silencio, al viento, a las tumbas… y al peso de la historia”, recordó.
Durante esta segunda visita, el equipo permaneció siete días en las islas, con jornadas intensas de rodaje bajo diferentes condiciones climáticas. Uno de los desafíos más grandes fue obtener el permiso para filmar en el cementerio de Darwin de noche. “Fue una lucha conseguir esa autorización, pero era algo que necesitaba. Quería captar ese momento con la solemnidad que merece. Cuando finalmente pudimos hacerlo, sentí que habíamos alcanzado algo muy profundo. Estábamos acompañando a los 632 que descansan allí”.
El documental no solo honra a quienes quedaron en las islas, sino también a los que siguen luchando con sus recuerdos en suelo argentino. “Este trabajo es para los que quedaron allá, para los que están acá y para las generaciones que vienen. La historia de Malvinas no se termina en 1982. Es un legado que debemos mantener vivo”, sostuvo Ponce con firmeza.
En su reflexión final, el director subrayó la importancia de seguir impulsando espacios de memoria desde el arte y la cultura. “La bandera argentina va a volver a flamear en las islas. No sé si será ahora, en 10, 20 o 50 años, pero tengo la certeza de que va a suceder. Y será gracias a la fuerza de la memoria, al trabajo colectivo y a proyectos como este que malvinizan desde el corazón”.
Con “Malvinas: Legado de Sangre”, Daniel Ponce logró mucho más que una producción audiovisual. Abrió una puerta al recuerdo, al reconocimiento y a la esperanza. En cada testimonio, en cada imagen y en cada lágrima del público palpaleño, quedó claro que la historia sigue viva. Y que mientras haya quienes la cuenten con respeto y compromiso, como él lo hace, las Malvinas nunca dejarán de ser argentinas.
 

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