Venezuela dispuso la liberación de 71 presos políticos, pero entre ellos no figura el gendarme argentino Nahuel Gallo, detalle que acrecentaba la sensación de angustia e incertidumbre de sus familiares.
Asimismo, la cuestión mantiene tensas las relaciones entre los gobiernos de Venezuela y Argentina, las cuales son ya complicadas por los diferentes alineamientos globales de ambos.
Gallo permanecía aislado en una prisión cercana a Caracas, donde las condiciones de detención son críticas, de acuerdo con las denuncias permanentes de su pareja, María Alexandra Gómez, según pudo establecer la Agencia Noticias Argentinas.
Tortura psicológica y constantes amenazas de muerte
La mujer señala que el gendarme, quien fue detenido en Venezuela hace ya más de un año, es víctima de “tortura psicológica” y constantes “amenazas de muerte” dentro del penal El Rodeo I.
“Los derechos humanos están vulnerados por el grado de violencia que ejercen los custodios y directores”, alertó con desesperación.
La opinión de Monteoliva y las expresiones de la pareja de Gallo
Desde el Gobierno nacional, la ministra de Seguridad, Alejandra Monteoliva, calificó la situación como “inadmisible” tras reunirse con la familia, según una publicación del sitio Ciudadano.
María Alexandra Gómez recordó en los últimos días -fue entrevistada por una radioemisora local- que la familia no tuvo contacto físico ni telefónico con Gallo desde su captura, la que calificó como una desaparición forzada. “Nahuel está aislado e incomunicado; nosotros hasta la fecha de hoy nunca hemos tenido la oportunidad ni siquiera de tener una llamada”, reiteró la mujer.
“El director de ese recinto les está diciendo que si los gringos llegan a hacer algo dentro de Venezuela, los primeros que se van a morir van a ser los extranjeros”, expresó Gómez. Añadió que el detenido carece de defensa legal efectiva y no fue llevado ante ningún tribunal.
Pese a los cargos de terrorismo, espionaje e instigación al odio que el Ministerio Público venezolano mencionó en comunicados oficiales, Gómez asegura que no existe un expediente real ni pruebas en su contra.
“Todo fue una farsa, una mentira; nunca consiguieron nada, no tiene causas penales abiertas en Venezuela”, afirmó.