Los restos mortales entregados por el grupo terrorista Hamas a última hora del lunes no corresponden a ninguno de los 13 rehenes israelíes fallecidos que aún permanecen en Gaza, según informaron el martes varios medios israelíes citando al Instituto Nacional Forense del Ministerio de Salud de Israel. De acuerdo con estos reportes, los restos serían de una persona cuya devolución ya se había producido anteriormente y que ya fue enterrada en Israel.
Según informó el Times of Israel, los restos entregados corresponden a Ofir Tzarfati, cuyo cuerpo fue recuperado por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en la Franja de Gaza en diciembre de 2023, menos de dos meses después de su secuestro durante el ataque de Hamas. La familia de Tzarfati fue notificada por representantes militares acerca de la devolución de restos adicionales de su cuerpo.
En un comunicado, la Oficina del Primer Ministro (PMO) calificó la acción como “una clara violación del acuerdo” por parte de Hamas, al estar este grupo obligado a devolver los cuerpos de los 13 cautivos asesinados que continúan retenidos en Gaza. El primer ministro Benjamin Netanyahu convocó de urgencia a una evaluación de seguridad junto a altos funcionarios de defensa esta tarde para “discutir las medidas de Israel en respuesta a las violaciones”, según el comunicado oficial.
El grupo palestino indicó tras la entrega de un ataúd al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) que se trataba de un nuevo cuerpo facilitado como parte del acuerdo de alto el fuego. No obstante, no es la primera vez que se produce una confusión en la devolución de cadáveres; en octubre se reportó un incidente similar, cuando entre los tres cuerpos entregados uno no pudo ser identificado como rehén tras el correspondiente análisis forense.
La mayor parte de los cerca de 200 gazatíes devueltos por Israel tampoco han sido identificados por el personal en la Franja, debido la carencia de equipamiento forense en los hospitales. A través de un comunicado, el grupo terrorista reiteró las dificultades logísticas para la localización de los restos, atribuibles a la destrucción generalizada en Gaza y a la muerte de numerosos comandantes que poseían datos sobre los lugares de sepultura. El grupo señaló que muchos cadáveres permanecen bajo toneladas de escombros y que parte de la información para su recuperación se ha perdido.
Desde la entrada en vigor del alto el fuego, el 10 de octubre, Hamas ha manifestado, en palabras reproducidas en su comunicado más reciente, su voluntad de facilitar la devolución de todos los cuerpos y evitar que Israel utilice el asunto como argumento para retomar los bombardeos.
El pasado domingo, las facciones palestinas ampliaron las labores de búsqueda de cadáveres hasta áreas situadas más allá de la denominada “línea amarilla”, la zona que permanece bajo control militar israelí y que representa el 53 % de la Franja de Gaza tras un repliegue parcial. En estos trabajos han participado el CICR y un equipo enviado por Egipto, que aportó maquinaria pesada para las excavaciones. Las estimaciones locales en Gaza calculan que al menos 7.000 palestinos continúan sepultados bajo los escombros, mientras que Israel mantiene su negativa a permitir la entrada de equipos especializados en remoción.
La entrega errónea del cuerpo suscitó reacciones inmediatas por parte de miembros del gobierno israelí. Los ministros Itamar Ben Gvir, de Seguridad Nacional, y Bezalel Smotrich, de Finanzas, calificaron de “reiteradas violaciones” el comportamiento de Hamas respecto al acuerdo de alto el fuego y pidieron medidas punitivas. Ben Gvir, a través de su canal de Telegram, declaró: “El hecho de que Hamas siga jugando y no transfiera de inmediato todos los cuerpos de nuestros soldados caídos es en sí mismo una prueba de que la organización terrorista sigue en pie. Es hora de romperle las piernas de una vez por todas”. Además, exigió al primer ministro Benjamin Netanyahu que reanude los ataques en Gaza y deje de “vacilar”.
Smotrich expresó en su cuenta de X su intención de reclamar que el primer ministro ordene a las Fuerzas de Defensa de Israel que capturen a todos los liberados en virtud del acuerdo de rehenes, en respuesta a las continuas infracciones de Hamas.
Mientras persisten las dificultades para recuperar los cadáveres en Gaza, Israel solo permite la colaboración técnica de Egipto en las tareas de búsqueda, tras la aprobación concedida el domingo a la entrada de un equipo egipcio y del CICR más allá de la línea amarilla.
En el plano diplomático, los mediadores —en particular Estados Unidos— mantienen la presión para que Hamas complete la entrega de cuerpos, un requisito considerado clave para activar la siguiente fase del plan propuesto por Donald Trump, que incluye el desarme de la organización islamista, la desmilitarización de Gaza y el establecimiento de una administración civil como primer paso para la reconstrucción del enclave.