Con una mano en la biblia, el republicano de 78 años juró este lunes "proteger la Constitución". Donald Trump y tomó posesión como el presidente número 47 de Estados Unidos, en una ceremonia de investidura que se celebró en el interior del Capitolio debido al frío.
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Con una mano en la biblia, el republicano de 78 años juró este lunes "proteger la Constitución". Donald Trump y tomó posesión como el presidente número 47 de Estados Unidos, en una ceremonia de investidura que se celebró en el interior del Capitolio debido al frío.
En su discurso que duró media hora aseguró que "la era dorada" del país "comienza ahora", tras asumir por un nuevo mandato al frente de la Casa Blanca.
El jefe de Estado resaltó que "la riqueza va a recuperarse" y que la Defensa del país volverá a ser central durante su gobierno.
El líder republicano sostuvo que "el poder de cambio está barriendo todo el país", y lanzó críticas a la administración demócrata saliente de Joe Biden.
"Tenemos un sistema de Defensa con mucho presupuesto, pero que no está preparado para las crisis de hoy. Esto termina hoy y va a cambiar muy rápidamente", subrayó Trump.
En relación al asilo estadounidense, aseguró que declarará la "emergencia nacional" en la frontera con México, anticipó que los inmigrantes ilegales serán "detenidos y deportados" y enfatizó que "Vamos a mantener la política de ´Quédate en México´".
También recordó este lunes el intento de asesinato que sufrió el año pasado durante la campaña para las elecciones de noviembre: "Hace solo unos meses, en un hermoso campo de Pensilvania, una bala de un asesino atravesó mi oreja, pero sentí entonces, y lo creo aún más ahora, que mi vida fue salvada por una razón. Fui salvado por Dios para hacer grande de nuevo a Estados Unidos".
Trump reiteró su plan para cambiar el nombre del Golfo de México: “América reclamará su lugar legítimo como la nación más grandiosa, más poderosa y más respetada de la Tierra... Dentro de poco tiempo, vamos a cambiar el nombre del Golfo de México al Golfo de América”.
Finalmente, el republicano cerró su discurso de manera positiva y dijo que “Muchas personas pensaron que era imposible para mí realizar un regreso político tan histórico, pero como ven aquí hoy, aquí estoy”. Aseguró que “ahora estoy frente a ustedes como prueba de que nunca deben creer que algo es imposible de lograr en Estados Unidos”, y agregó que "en Estados Unidos, lo imposible es lo que hacemos mejor”.
