La oncóloga jujeña Ana Carolina Ituarte participó en el Congreso Internacional de la Asociación Americana de Oncología Clínica (Asco) en San Francisco, Estados Unidos, junto a sus pares del Intergrupo Latinoamericano de Oncología Gastrointestinal (Ilogi). En este cónclave, presentaron un estudio sobre la molécula MRP4, un transportador de fármacos cuya sobreexpresión en células cancerosas se asocia con tumores más agresivos en cáncer de páncreas y de vesícula biliar.
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La oncóloga jujeña Ana Carolina Ituarte participó en el Congreso Internacional de la Asociación Americana de Oncología Clínica (Asco) en San Francisco, Estados Unidos, junto a sus pares del Intergrupo Latinoamericano de Oncología Gastrointestinal (Ilogi). En este cónclave, presentaron un estudio sobre la molécula MRP4, un transportador de fármacos cuya sobreexpresión en células cancerosas se asocia con tumores más agresivos en cáncer de páncreas y de vesícula biliar.
El congreso mundial Asco es el más relevante en el campo de los tumores gastrointestinales. Además de actualizar directrices para el tratamiento de estos tipos de cáncer, se presentan trabajos de investigación de vanguardia, entre los cuales fue aceptado el estudio de Ilogi del que forma parte.
"La MRP4 es una molécula transportadora de fármacos localizada en la superficie de las células cancerosas. Cuando se encuentra sobreexpresada, es decir, en mayor cantidad, se asocia a tumores más agresivos", explicó Ituarte. Inicialmente, se estudió su presencia en el cáncer de páncreas, pero actualmente se investiga en un tumor endémico de la región andina, el cáncer de vesícula biliar.
Este tipo de cáncer es poco frecuente en otras partes del país, pero en la zona andina de Latinoamérica registra una de las tasas de incidencia y mortalidad más altas a nivel mundial. En Jujuy, es la tercera causa de muerte oncológica en mujeres, después del cáncer de mama y el de cuello uterino.
Ituarte destacó que este hallazgo abre nuevas líneas de investigación. Planteó que a partir de este primer hallazgo donde miden la presencia de la molécula MRP4 asociada a mal pronóstico de cáncer de vesícula biliar, a futuro podrían investigarse tratamientos que actúen contra esta molécula y puedan ayudar a mejorar los resultados de los procedimientos que se pueden ofrecer a las personas con este diagnóstico.
Explicó que la investigación en oncología tiene varias etapas, diagnóstico precoz, medidas preventivas y tratamientos cada vez más eficaces y mejor tolerados. "Buscamos terapias dirigidas que reduzcan la toxicidad y aumenten la eficacia", afirmó.
Ituarte explicó que los oncólogos del Noroeste Argentino no se sentían representados en los congresos nacionales, ya que la casuística del cáncer en su región es distinta. "Hace 10 años, decidimos unirnos en grupos multidisciplinarios regionales. Así nació Ilogi, conformado principalmente por oncólogos del NOA, especializados en cáncer biliar", relató.
Gracias a esta iniciativa, han logrado visibilizar su patología endémica y publicar investigaciones en foros científicos internacionales. "Esto nos ha permitido avanzar en el estudio del cáncer de vesícula biliar desde una perspectiva regional", agregó.
La oncóloga indicó que el cáncer de vesícula biliar es más frecuente en mujeres, por cada seis diagnósticos femeninos, hay uno masculino. Aunque las causas exactas se desconocen, se presume que los factores hormonales pueden influir.
Uno de los principales factores de riesgo es la litiasis vesicular (piedras en la vesícula), que puede evolucionar hacia un tumor maligno. "Si una persona presenta dolor o molestias digestivas recurrentes, es recomendable la cirugía de resección de la vesícula", advirtió.
El cáncer de vesícula biliar suele confundirse con patologías benignas como la litiasis, ya que presentan síntomas similares. Esto retrasa la consulta y el diagnóstico. "En nuestra región, donde la incidencia es alta, es crucial consultar ante cualquier molestia digestiva", destacó la oncóloga jujeña.
A diferencia del cáncer de mama, que cuenta con mamografías para la detección temprana, el cáncer de vesícula biliar no dispone de métodos de cribado efectivos. Por ello, Ilogi trabaja en nuevos estudios para desarrollar herramientas diagnósticas que permitan mejorar el pronóstico de los pacientes.
El trabajo presentado en Asco representó un avance significativo en la comprensión de la agresividad del cáncer de vesícula biliar y les permite sentar las bases para futuras estrategias terapéuticas. "Nuestro objetivo es seguir investigando para ofrecer mejores opciones de tratamiento a los pacientes de nuestra región", concluyó Ituarte.
Vinculación con factores genéticos y alimentarios
La médica oncóloga explicó que la provincia de Jujuy presenta una alta incidencia de cáncer de vesícula biliar, una situación que coincide con ciertas regiones de Asia y Europa. Según explicó la médica oncóloga Ana Carolina Ituarte, esta tendencia podría estar vinculada a factores genéticos y alimentarios.
"Existe una relación con la raza andina, con nuestra propia identidad. Incluso se cree que la alimentación, muy distinta a la de la población del centro y sur de Argentina, podría ser un factor influyente", explicó la médica.
Asimismo, detalló que el cáncer de vesícula biliar ha sido asociado a la población mapuche, dado su elevado índice en Chile, donde llegó a ser la segunda causa de muerte por cáncer en mujeres. "Hay una relación racial y, aparentemente, también un vínculo cultural con la alimentación. Sin embargo, esto aún está en estudio", precisó.
Otro tipo de cáncer que afecta esta región del sistema biliar es el colangiocarcinoma, que compromete los conductos biliares y la vesícula. Su incidencia está en aumento en países desarrollados como Estados Unidos y varias naciones de Europa, lo que ha impulsado nuevas investigaciones y tratamientos.
"Estamos atentos a los avances en terapias oncológicas, ya que buscamos ofrecer a los pacientes jujeños los últimos tratamientos disponibles tanto en el hospital público, el 'Pablo Soria', donde trabajo, como en centros privados", destacó la especialista.
Además, destacó la importancia de contar con profesionales capacitados y actualizados en la provincia: "Es fundamental que la comunidad sepa que los médicos jujeños están preparados para brindar diagnósticos y tratamientos de vanguardia en oncología".
Respecto al tratamiento del cáncer de vesícula biliar, explicó que este depende del estadio de la enfermedad y suele involucrar múltiples enfoques, como cirugía, quimioterapia, terapias dirigidas, inmunoterapia y radioterapia.
"El cáncer no es una única enfermedad, sino un conjunto de patologías complejas que requieren un abordaje integral. El tratamiento no solo involucra a oncólogos, sino también a cirujanos, especialistas en radioterapia, psicólogos, equipos de cuidados paliativos, gastroenterólogos y otros profesionales, dado que se trata de un trabajo multidisciplinario", concluyó.