Franco Camargo, jugador de Gimnasia, que llegó al "lobo" como lateral y que actualmente se desempeña también como volante derecho, dialogó con El Tribuno de Jujuy luego de la victoria "albiceleste" frente a Talleres de Remedios de Escalada.
Ante la pregunta de que si fue un encuentro, el del domingo pasado, en el que el conjunto dirigido por Módolo terminó sufriendo para finalmente ganar 2 a 1, el futbolista respondió: "No sé si la palabra es sufrir sino que ellos al hacer el gol temprano en el segundo tiempo, apenas arrancamos, les subió el autoestima y se vinieron más por inercia que por otra cosa pero dentro de todo después no sufrimos sobresaltos. Sacamos adelante un partido complicado".
"De local tenemos que ganar, no sumar, ganar porque sabemos que somos muy fuertes", sostuvo el jugador "albiceleste" sobre el convencimiento que se tiene que tener cuando se juega en el "23 de Agosto".
Dejando más en claro un objetivo que no es para nada un secreto en el seno del plantel de Gimnasia, el entrevistado expresó que se tiene que "tratar de revertir la situación de visitante". Es que los de Módolo hace rato que no ganan fuera de Jujuy.
Lo que se viene para el "lobo" es el encuentro frente a Estudiantes de Buenos Aires como visitante en la ciudad de Caseros, un escenario que les trae buenos recuerdos al club "albiceleste" luego de que consiguiera un gran triunfo jugando allí el año pasado.
Esta semana, habrá que ver que tiene en la cabeza el entrenador Matías Módolo para armar el once titular que se medirá con el "pincha" y que intentará volver a ganar de visitante.
Por otro lado, Colón ya dejó atrás la derrota ante San Telmo y se mentaliza en lo que viene, que es el choque en Santa Fe del viernes, a las 21.10, ante Atlético de Rafaela por la 18º fecha de la zona B de la Primera Nacional. Estaría la chance para que se dispute para las 21.30 por pedido de la televisión, por lo se esperaría el visto bueno de la seguridad.
Caló hondo en Colón la derrota en la Isla Maciel, donde comenzó a verse que el rendimiento bajó. Algo que suele pasar en un torneo extenso y donde los rivales se esfuerzan el doble cuando tienen que jugar contra, a priori, el adversario más calificado.