El dengue dejó de ser una enfermedad exclusiva de las zonas tropicales o estacionales, en Argentina, el virus encontró un terreno fértil para su expansión y los brotes se repiten con mayor intensidad, expansión territorial y frecuencia. En esta coyuntura, los especialistas insisten en la importancia de iniciar en invierno el esquema de vacunación con la vacuna tetravalente contra el dengue, una estrategia clave para alcanzar la inmunización completa antes de la llegada del verano y así reducir el riesgo de enfermedad grave o internación durante la temporada estival, la de mayor circulación del virus.
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El dengue dejó de ser una enfermedad exclusiva de las zonas tropicales o estacionales, en Argentina, el virus encontró un terreno fértil para su expansión y los brotes se repiten con mayor intensidad, expansión territorial y frecuencia. En esta coyuntura, los especialistas insisten en la importancia de iniciar en invierno el esquema de vacunación con la vacuna tetravalente contra el dengue, una estrategia clave para alcanzar la inmunización completa antes de la llegada del verano y así reducir el riesgo de enfermedad grave o internación durante la temporada estival, la de mayor circulación del virus.
“El invierno es el momento ideal para iniciar el esquema de vacunación. Aquellos que reciban la primera dosis en estas semanas y la segunda 90 días después, durante la primavera, llegarán a la temporada estival -que es cuando comienzan a aumentar los casos de dengue si se produce un nuevo brote-, con la protección completa que brinda la vacuna”, afirmó el Dr. Pablo Bonvehí , jefe de Infectología del Hospital Universitario CEMIC, integrante del Depto. Científico de la Fundación Vacunar y miembro del Comité de Vacunas de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI).
Por su parte, la Dra. Florencia Cahn , médica infectóloga, directora de vacunas de la Fundación Huésped y miembro de la comisión directiva de la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología (SAVE), advirtió: "Muchas personas creen que la segunda dosis de la vacuna funciona como un refuerzo, pero no es así. El esquema completo requiere dos dosis. Con una sola, la protección a largo plazo es incompleta. Es fundamental aplicar la segunda dosis en el tiempo indicado para lograr el nivel de inmunidad que reduce significativamente los casos sintomáticos y las hospitalizaciones”.
La infección por dengue puede cursar de forma asintomática o leve, especialmente en el primer contagio. Sin embargo, el riesgo de desarrollar formas graves de la enfermedad se incrementa con una segunda infección, sobre todo si esta ocurre con un serotipo diferente al primero y la persona no está vacunada.
“Sabemos que luego de una primera infección, se logra la protección permanente contra ese serotipo, mientras que es transitoria contra los otros tres. En una segunda infección por dengue, la presencia de un serotipo diferente al de la primera vez aumenta significativamente el riesgo de desarrollar formas graves de la enfermedad, que pueden llegar a ser potencialmente mortales. Sin embargo, existe también la posibilidad de que ante una primera infección se puedan producir casos graves. Estas son las razones fundamentales por las que vacunarse es tan importante, incluso para quienes ya tuvieron dengue”, explicó la Dra. Analía Urueña, médica infectóloga, Directora del Centro de Estudios para la Prevención y Control de Enfermedades Transmisibles de la Universidad Isalud.
La vacuna tetravalente contra el dengue se basa en un virus atenuado derivado del serotipo DENV-2, modificado genéticamente para ofrecer inmunidad cruzada contra los otros tres serotipos. Su seguridad y eficacia están respaldadas por un robusto programa de evaluación que incluyó 20 estudios clínicos englobados en la mega investigación TIDES, de la que participaron más de 20.000 personas durante 4,5 años en ocho países endémicos de América Latina y Asia.