¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

°
23 de Julio,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

Pensando en un posible “apagón”

Viernes, 06 de junio de 2025 23:06
BORRADOR Y LAPICERA | ALIADOS DE SIEMPRE DE LOS PERIODISTAS.

Y ya hace algún tiempo que el Día del Periodista nos encuentra a quienes llevamos adelante esta profesión, dialogando y pensando, estudiando y dilucidando sobre cómo sigue nuestro camino cada día, con los cambios tecnológicos que a cada segundo ocurren y nos cambian la escena.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Y ya hace algún tiempo que el Día del Periodista nos encuentra a quienes llevamos adelante esta profesión, dialogando y pensando, estudiando y dilucidando sobre cómo sigue nuestro camino cada día, con los cambios tecnológicos que a cada segundo ocurren y nos cambian la escena.

Ya no necesitamos desgrabar (escuchar las cintas en su momento y luego las grabaciones digitales, y escribirlas) porque hay aplicaciones y artefactos que las transforman y resumen. Ya no necesitamos anotar (en los anotadores de papel), porque en el teléfono celular queda "todo" (imágenes, sonido, etc).Ya no necesitamos salir siempre con un fotógrafo o camarógrafo porque la mayoría de los teléfonos celulares nos solucionan esa parte de volver al lugar cuando nos falta información. Ya no necesitamos un dato, porque todo está en la red.

Es muy difícil que alguna cara o evento se nos escape, si lo buscamos en redes.

Y entonces nuestra labor se facilita... Lo que no se facilita de esta manera es que la información o la noticia nos pase por el cuerpo. Sí, por el cuerpo.

Apoyarnos excesivamente en el celular y las cámaras, en los registros digitales, no lleva indefectiblemente a no tener en unos años de qué hablar, o carecer de los recursos intelectuales para hacer un background de lo que presentamos o informamos.

El periodista es uno de los profesionales que suele entre comillas "saber de todo", porque está en todas partes y cubre diferentes situaciones, y constantemente se actualiza, pero de un tiempo a esta parte, la tecnología nos invitó a los que lo ejercemos, a algo que un gran periodista de nuestro medio, Ricardo Martínez (exjefe de redacción de El Tribuno de Jujuy), mencionaba como "pereza intelectual".

Sí, es que es tan tentador dejar nuestro dispositivo que todo lo registra, lo fotografía, y lo transcribe, en la mesa de una conferencia, y seguir haciendo otras cosas, que ya ni siquiera a veces, se presenta como una necesidad, la pregunta.

El desafío es ante esta marea de nuevas y perfectas herramientas para registrar y transmitir la realidad, poder discernir entre estas facilidades como ayuda, y estas facilidades como suplentes de nosotros, los periodistas.

Quienes seguimos bregando por ofrecer cada día la mejor y más certera información, debemos seguir poniendo el cuerpo, escuchar con atención y preguntar y repreguntar (misión básica del periodista), anotar en algún papel (por si se corta la luz o se acaba la batería), y desgrabar de vez en cuando de forma manual (porque los silencios y las maneras de expresar una misma frase, todavía no es percibida por los artefactos).

Es muy bueno el concepto de la tan exitosa serie argentina "El Eternauta", cuando habla de "Lo viejo, funciona", y hace referencia a lo analógico, a la tecnología más rústica, la que no falla cuando hay un apagón.

Tenemos que reencontrarnos con la forma de que toda la información vaya quedando y sea registrada en nuestra mente, en nuestra cultura general, en la capacidad de entender y apreciar, valorar y criticar, en nuestro cuerpo, en nuestra memoria. No dejemos que las máquinas hagan todo por nosotros, siempre vivamos el periodismo, pensando en un posible (aunque no parezca tan probable) apagón.

 

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD